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Scarlett
Al despertarme veo a Iker dormido a mi lado y a Lulú encima de su pecho muy cómoda muy dormida.
Me levanto de la cama y camino al baño y me doy una ducha rápida, me cambio de ropa, tomo mis llaves, mi bolso y salgo de casa.
Por el camino me encuentro a Malu.
—Niña —dice al verme.
—Malu ¿como estas? —sonríe.
—Bien, y tu? Y tu novio? —sonrió ala mención de "novio".
—Iker no es mi novio, yo estoy bien —dejo de verla.
—No es tu novio? No te creo —llegamos ala cafetería.
—Por qué? —camino hacia el mostrador.
—Tu debes ser tonta, ese chico te mira de una manera muy rara si no es tu novio pues te mira como enamorado y con deseo y si el vive en tu casa, tu ya no debes ser virgen —me quedo mirando hacia afuera.
No le respondo, enciendo las cafeteras y enciendo el pequeño horno de las donas y los pasteles.
—Oye! —dice Malu— Ya dime encerio ¿tienes algo con el?
—No, el y yo no tenemos nada —tomo un pastel de chocolate para comer.
Malu enciende la televisión y las noticias siempre son las mismas, Iker esta muy violento esta matando, matando y matando como loco y eso me preocupa que en una de esas, la próxima víctima sea yo.
Dos oficiales entran y nosotras nos ponemos en el mostrador.
—Buenos días señoritas —dice uno de ellos— Queremos una caja de donas todas de chocolates y dos cafés —asiento.
Tomo una caja y meto las 10 donas de chocolate la cierro y la pongo en el mostrador, me doy media vuelta y hago los cafés, tomo dos bolitas de azúcar y laa dejo junto con los cafés.
Miro hacia arriba y me encuentro con los ojos de uno de los oficiales y el me sonríe no se si es amablemente o por otra cosa.
Ellos pagan y se van, al verlos salir Malu me da una empujón.
—Uy! Ese lindo oficial te sonrio —la miró confundida.
—Una sonrisa no significa nada —ella niega.
—Te imaginas? Que ese guapote y musculoso te quite la tela que tienes entre las piernas? Uf muero —la miro asqueada.
—Tienes muchas fantasías raras.
Limpio las mesas y el mostrador, vuelvo acercarme al mostrador, mi celular vibra en mi delantal lo saco y es el veterinario.
—Si? —contesto.
—Voy llegando a su departamento por Lulú —me congeló.
—Pero —miró al calendario es jueves tocan vacunas— En mi casa hay una persona cuidando a Lulú usted solo dígale que es el veterinario.
