𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 4

Tae-soo hojeaba su celular. No sabía mucho de mí, salvo que era Yoon Tae-soo y el contenido de la novela. Así que no paraba de mirar mi celular en estos días. Por suerte, había publicado mis intereses en las redes sociales, aunque en privado.

—¿De repente estás en una relación y no puedes mantener las manos alejadas del celular?

Park Han-soo, que estaba mirando desde un lado, chasqueó la lengua con duda. Gracias a Park Han-soo la última vez, Tae-soo, quien pudo encontrar fácilmente el salón de clases y conocer su horario, naturalmente se llevó bien con él. Debido a que se eliminó la sensibilidad de Tae-soo, Park Han-soo no se sentía presionado pasar tiempo con él.

—No estoy en una relación.

Cuando Tae-soo respondió bruscamente, la sospecha de Park Han-soo se intensificó.

—Sólo sé honesto. ¿Cómo van las cosas con Kang In-hyuk?

—.......

Tae-soo se estremeció mientras miraba las fotos de su infancia en su celular. Luego vi a Park Han-soo, y él se encogió de hombros y señaló el celular con los ojos. Cuando Tae-soo volvió a mirar la imagen, era una selfie de él cuando era joven, pero un niño colgaba hábilmente en una esquina.

—Te gusta el chico de allí.

—¿Cómo lo supiste?

—¿Qué? ¿Qué te gusta Kang In-hyuk? Por eso intentas arruinar la vida de Seo Da-rae. Todo el mundo lo sabe.

—Ya... ya veo. Lo hice.

—Si, lo hiciste.

Park Han-soo acarició la cabeza de Tae-soo mientras murmuraba aturdido. Era bonito verle tan inocente e imperturbable estos días. Tae-soo ni siquiera pensó en quitar la mano de Park Han-soo y volvió a mirar la foto.

La foto, que hasta ahora pensaba que era solo una selfie, finalmente me llamó la atención. Tomó una foto de Kang In-hyuk fingiendo tomar una foto de su cara. Al mirar su rostro joven, podía sentir su amor por Kang In-hyuk.

Eres tan lindo, de verdad...... Tu también Yoon Tae-soo.

Tae-soo encendió la cámara y vio su rostro reflejado y suspiró. Bueno, hay un villano de corazón puro.

Tae-soo, que movía la cámara y miraba alrededor de su cara, de repente golpeó a Park Han-soo en el costado.

—Han-soo, ¿cuántos años tengo?

—¿Tienes una enfermedad mortal como para que olvides tu edad?

Park Han-soo tocó la frente de Tae-soo para ver si tenía fiebre.

—Sólo tienes veinticinco años, no deberías olvidar ya tu edad.

—Ah, era correcto.

No estaba seguro de mi edad, pero afortunadamente acerté. Fue porque de repente recordé la conversación que tuve en el hotel hace unos días mientras me miraba a la cara. En ese momento, cuando me preguntó sobre mi nombre o rasgo, le contesté rápidamente, pero me tomó un tiempo con la edad.

《¿Sabía lo suficiente sobre esto?》

No fue difícil convertirse instantáneamente en Yoon Tae-soo, ya que tenía recuerdos fragmentarios de su cuerpo. Los rostros de sus padres, a los que no había visto desde que habían estado tan ocupados, aparecieron en su mente con sólo pensar en ellos. Y cuando se dio cuenta de que podía seguir el ritmo de lo que pensaba que sería la clase más difícil, Tae-soo se desplomó sobre su pupitre con un suspiro de alivio.

《Ahora sólo lo que tengo que hacer es pensar en mi rasgo.》

Mientras todo iba encajando, aún me costaba pensar en lo único que había cambiado, mi rasgo.