𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 69

—Visitaré el hotel a menudo.

Tae-soo miró a Kang Se-hun con su celular en la oreja. Tras terminar de comer, enfrió el té rooibos y lo trajo. Lo dejó delante de Tae-soo y de él, y sacó su celular. Kang Se-hun, quien confirmó de quién era el contacto por la oportuna vibración, se levantó de su asiento.

Tae-soo lo vio levantarse cuando le hizo señas de que atendería la llamada y volvería. Sus movimientos eran lentos, pero no pausados. Era su habitual andar pausado y lánguido, así que aunque a primera vista parecía desinteresado por todo, era sorprendentemente observador.

《No hay nada que no sepa sobre mí.》

Tae-soo agarró la taza con su mano vacía, sin el celular. Las gotas de agua del exterior de la taza estaban frías al tacto. El té, que antes había estado caliente y humeante, ahora estaba frío. Sabía que era un buen té para mujeres embarazadas sin siquiera preguntar. Los ojos de Tae-soo se volvieron hacia un lado y miraron la taza frente a Kang Se-hun.

《Ni siquiera bebe café.》

Tae-soo no bebe café porque está embarazado, pero Kang Se-hun puede beber tanto café como quiera. Pero bebe lo mismo que Tae-soo o lo reemplaza con otro tipo de té.

《Es observador y atento.....》

A veces se ocupaba de cosas en las que yo no había pensado y parecía digno de confianza, así que no había fallas.

Tae-soo se recostó en el sofá y observó a Kang Se-hun con el equilibrio inclinado hacia la izquierda. Al verlo hablar por teléfono en voz baja, Tae-soo, que estaba tratando de adivinar con quién estaba hablando la otra persona, rápidamente abrió la boca.

—N-no. Sé amable conmigo.

Yo también estaba al teléfono.

Kim Mi-kyung, preocupada por lo que sucedió cuando no respondí, actuó como si fuera a llamar al secretario de inmediato. Tae-soo, quien rápidamente la calmó, se rió de su tontería al apreciar a Kang Se-hun, olvidando que estaba al teléfono.

Al oír la risa de Tae-soo, Kang Se-hun movió los labios para preguntar qué pasaba, pero no hubo respuesta. En su lugar, Tae-soo dio unas palmaditas a su costado.

—Entonces me pondré en contacto contigo de nuevo.

[—Está bien, descansa bien y nos vemos pronto.]

Después de finalizar la llamada, Tae-soo inclinó la parte superior de su cuerpo hacia Kang Se-hun, que estaba sentado a su lado. Kang Se-hun, que estaba escuchando a la otra persona, se encontró con los ojos de Tae-soo. No lo detuvo, como si supiera que Tae-soo lo estaba viendo desde antes. Tae-soo inclinó aún más la parte superior de su cuerpo y miró a los ojos de Kang Se-hun.

Sus ojos, que eran negros, se volvieron chocolate oscuro a la luz del sol.

—Me prepararé.

Tan pronto como terminó la llamada, Kang Se-hun bajó su teléfono y agarró la barbilla de Tae-soo. Y mientras acortaba la distancia, los ojos de Tae-soo se abrieron mucho.

—¿Por qué sigues mirándome?

—Sólo estoy mirando.

—¿No significa eso algo más?

—Para nada. Por el contrario, hyung agarrándome la barbilla parece insinuar otra cosa.

Tan pronto como Tae-soo se salió con la suya, la cabeza de Kang Se-hun se inclinó ligeramente. Al encontrarme con su mirada inclinada, recordé la vez que me besé con Kang Se-hun hace un tiempo. Estaba tan cerca que incluso se podían ver las largas pestañas y las finas arrugas atrapadas entre sus cejas. Tae-soo mantuvo la boca cerrada porque estaba tan cerca que sus labios podían tocarlo con el más mínimo movimiento.