𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Extra 4

¿Salió al atardecer después de jugar en el parque de diversiones? Se había quedado dormido unos instantes y se había despertado, pero no podía pensar con claridad. Tae-soo se frotó los ojos y se despertó con una débil vibración en la espalda y las caderas.

—Oh, cierto.

Cuando pensó en por qué estaba en el auto, inmediatamente lo recordó. Estaba cansado de caminar por el gran parque de diversiones con Yun-soo todo el día, y parecía que había salido medio apoyado en Se-hun.

—Duerme más.

Tae-soo se frota los ojos rígidos y una mano grande se los cubre como diciendo que no hagas eso.

—Despertarse mientras duermes hará que tus ojos se cansen menos.

Se-hun le cubrió los ojos y acarició suavemente sus párpados con el pulgar. Sentía como si le rozara una pluma, pero no le hacía cosquillas, sino más bien un masaje.

—¿Está bien que un bebé de 13 meses esté tan en forma? ¿Cómo puede caminar por un lugar tan grande y no cansarse?

—¿Quizá sólo le gustaba reír y jugar?

Se-hun miró por el espejo retrovisor y vio a Yun-soo dormido. El hecho de que se hubiera quedado dormido sin despertarse después de haberlo empujado en el cochecito y colocado en la silla de coche significaba que Yun-soo estaba igual de cansado.

—¿Volverás la próxima vez?

—Um....

Cuando Se-hun retiró la mano, Tae-soo, que sólo tenía un ojo abierto, hizo lo mismo, miró a Yun-soo por el espejo retrovisor y asintió.

—No puedo evitarlo. Tengo que venir.

A Yun-soo le gustó, así que la preocupación terminó ahí.

—Ahora vamos a visitar a mis padres. Por cierto, tengo que llamarles para avisarles de que voy de camino.

—Lo hice. Estaremos allí en 10 minutos.

Se-hun acarició suavemente el cabello de Tae-soo.

—Estoy preocupado.

—¿Estás preocupado de repente?

Las palabras eran extrañas, surgidas de la nada, y Tae-soo se giró para mirar a Se-hun.

—He estado pensando en ti en estos días.

Tae-soo intuyó algo en las palabras "estos días" y preguntó. La razón por la que se están divirtiendo ahora es por el próximo trabajo de Tae-soo. Así que no fue difícil ver que las preocupaciones de Se-hun comenzaron a partir de ahí.

—¿Es por mi trabajo?

—Haa. Sí.

Se-hun, el único que sabe lo que Tae-soo está pensando, lo admite. No es que esté preocupado porque acaba de graduarse en la universidad y está dando sus primeros pasos en el mundo laboral.

—Lo que suelen hacer los equipos de apoyo a las empresas.....

—Hyung.

Tae-soo tomó su mano y dijo, mientras los pensamientos de Se-hun eran visibles.

—Sólo lo hago como apoyo administrativo. Creo que mis padres probablemente lo aprobarían. Um.... ellos son los que salen de la oficina del presidente y trabajan en el hotel.

Confiaba en que apoyaría su idea. Algo que Se-hun, la primera persona con la que habló, no entendió al principio, pero acabó comprendiendo los sentimientos de Tae-soo.

—Hyung, ¿confías en mí?

—Sí. No te desmayes solo porque es difícil.

Cuando Se-hun llegó al frente de la casa, disminuyó la velocidad y dijo en voz baja.