𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Epílogo 4

Cuando Tae-soo regresó a casa, fue directamente al baño sin mirar atrás y salió después de lavarse bien de pies a cabeza.

Al ver su cara enrojecida por el agua caliente, Kang Se-hun fue a abrazarlo.

Sabía que estaba celoso y lo consoló, así que no tenía dudas de que lo abrazaría fuerte.

—Yun-soo, ¿extrañaste a papi?

Sin embargo, Tae-soo pasó junto a él y sostuvo a Yun-soo en sus brazos como si no hubiera visto los brazos abiertos de Kang Se-hun.

—A papi lo regañaron porque quería ver a Yun-soo también. Dios mío, has ganado más peso mientras no te he visto. ¿Cuánto comiste?

Tae-soo mostró mucho afecto acariciando la mejilla de Yun-soo.

—Baa.

Yun-soo frunció sus labios prominentes como una carpa y levantó las manos hacia Kang Se-hun. Tae-soo abrazó fuertemente a Yun-soo porque estaba emocionado de verlo y le pidió un abrazo.

—Yun-soo, papá Alfa está de mal humor en este momento.

Tae-soo sostuvo la cabeza de Yun-soo con ambas manos y lo hizo mirarlo.

—Porque esquivé a papá para ir a abrazarte.

Con el rostro serio, Tae-soo le contó sobre la situación cuando pasó junto a Kang Se-hun. Cuando se dio cuenta de que no lo había hecho sin saberlo, sino a propósito, Kang Se-hun puso su peso sobre el cuerpo de Tae-soo como castigo.

—Yoon Tae-soo.

—Ugh.

—¿No me abrazaste aunque lo sabías?

Tae-soo tenía miedo de caer encima de Yun-soo, por lo que apoyó su cuerpo con mucha fuerza. Normalmente le gustaba el gran físico de Kang Se-hun, pero ahora le temblaba todo el cuerpo.

Este hombre.

—Si saliste con una cara roja brillante, deberías haberme mostrado tu cara primero.

—Estás loco, hyung..... me estoy cayendo.

Esbozó una sonrisa a Tae-soo.

—¿Por qué no lo haces?

Kang Se-hun sacó a Yun-soo de debajo de Tae-soo y lo besó en la mejilla. Luego, lo recostó suavemente a su lado y Yun-soo se dio la vuelta y se sentó solo.

Tae-soo, que pensó que ahora podía relajar su cuerpo, cayó con un golpe. Pero el peso que presionaba su espalda no desapareció.

—No es diferente a decirle a mi marido celoso que me coma abiertamente cuando me acerco a él con el cuerpo lavado.

—¿Entonces te escapaste usando a Yun-soo como excusa?

—No… quería calmarte. ¿Y estaba feliz de ver a Yun-soo?

Tae-soo estiró los brazos debajo de Kang Se-hun. Fue un intento de sostener a Yun-soo en sus brazos, pero Yun-soo parecía haber encontrado un juguete en la distancia y, antes de que se diera cuenta, se había ido muy lejos.

Yun-soo, salva a papi.

—Tae-soo.

Kang Se-hun mordió el cuello de Tae-soo con fuerza.

—Trabajemos duro.

—Por supuesto que estoy trabajando duro, eung.

Tae-soo se sintió extraño y rodó hacia un lado, cubriéndose el cuello. Fue un movimiento para escapar de Kang Se-hun, pero fue más fácil de lo esperado.