𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 44

Por el momento, dejé de lado la cuestión de si Tae-soo era el chico que Han Mi-soon había mencionado. Eso es algo que tendré que verificar por separado más tarde, así que me concentré en Tae-soo frente a mí. Tae-soo, que sonreía cada vez que nuestros ojos se encontraban, era un niño con una atmósfera fresca. Era tan guapo como Se-hun y tenía una buena personalidad. Parece ser bastante popular, entonces, ¿por qué está saliendo con mi hijo?

—Olvidé la pregunta más importante.

Mira mi mente, murmuró Seo Eun-hee, y Tae-soo la miró. No sabía qué preguntas hacer. Había pensado en unas cuantas antes de venir, pero ahora que estoy aquí, mi mente se ha quedado en blanco y no se me ocurre nada. Tae-soo se frotó los ojos para concentrarse.

—¿Dónde conociste a Se-hun? Es mi hijo, pero no es particularmente amable, así que pensé que le costaría encontrar una relación.

—¿Qué?

Tae-soo parpadeó ante la inocua pregunta. Sus ojos, que estaban secos, se humedecieron. Esperaba la pregunta anterior hasta cierto punto, pero le sorprendió la siguiente pregunta.

—Bueno.....

Su cuerpo se endureció y tenía las yemas de los dedos entumecidas de tanto apretar y aflojar. Tae-soo apretó y aflojó los puños en secreto bajo la mesa. El primer encuentro fue la espalda desnuda de Kang Se-hun...

Cuando Tae-soo miró a Kang Se-hun, este estaba mirando con interés qué tipo de respuesta daría.

—Fue aquí en este hotel que nos conocimos. Estaba en una situación difícil, pero Se-hun hyung me ayudó. No era un príncipe, pero se presentó como un alto caballero.

¿No es bastante romántica la respuesta? Los ojos de Kang Se-hun lo decían. De hecho, ese día, Kang Se-hun lo había tratado como un objeto desechado y le había pedido que lo recogiera.

Tae-soo sintió que los ojos de Kang Se-hun se burlaban de su respuesta, así que añadió algo más.

—Y Se-hun hyung no es el tipo más agradable.

—¿Verdad?

Seo Eun-hee dijo que lo sabía y alzó la voz. Tae-soo volvió a asentir una vez más como si tuviera razón y luego se quedó quieto, y Kang Se-hun, que había estado escuchando, intervino.

—¿Algo más?

—¿Qué?

—No soy el tipo más agradable, pero ya sabes, fui divertido y te cuidé bien. Entonces hice algo por ti.

Tae-soo captó la queja de Kang Se-hun de porque se quedaba callado.

—Para ser honesto, hyung no es divertido. ¿Olvidaste lo que me dijiste en ese entonces?

¿Quién fue el que dijo que era como un niño?

—¿Así que es gracias a ti que nuestra conversación fue tan agradable?

—Oh, es vergonzoso cuando dices eso en voz alta.

Tae-soo golpeó el costado de Kang Se-hun con el codo y sonrió. Fue Kang Se-hun quien dirigió la conversación en ese momento, pero, sinceramente, fue él quien le dio vida a la conversación. Eso es algo que Kang Se-hun tiene que admitir. Tae-soo sonrió y sintió pena. En presencia de los padres de Kang Se-hun, fue atacado como de costumbre.

Debería comportarse más astutamente. Le preocupaba que pudiera ser visto como alguien relajado, pero Kang Se-hun susurró para que solo Tae-soo pudiera escucharlo.

—Puedes ser tú mismo. No hay nada por lo que estar nervioso.

Cuando Tae-soo lo miró, una gran calidez cubrió su mano. Kang Se-hun cubrió mi mano, la apretó débilmente y luego la soltó. Parecía notar que yo estaba constantemente nervioso. Sabiendo que Kang Se-hun lo había descubierto, Tae-soo ya no se molestó en ocultarlo.