𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 92

—Así es como terminaron Kang In-hyuk y Seo Da-rae.

Tae-soo, que se quedó solo, se puso la mano en el estómago y pensó en lo que pasó antes. Kang In-hyuk se le confesó y Seo Da-rae estaba prestando atención a Kang Se-hun, así que sabía que las cosas no funcionaban entre ellos. Pero hoy lo ha visto con sus propios ojos y no se sentía bien.

—Se mantenían juntos.

Cuando él estuvo involucrado, tenían una relación en la que no podían vivir el uno sin el otro.

Eso me dejó un mal sabor de boca.

—Es mejor para mí que no me importe…

Las palabras de Tae-soo volvieron como un bumerán, presionando con fuerza contra su pecho. Se dio unas palmaditas en el estómago, tratando de alejar los pensamientos.

Últimamente, cada vez que se siente mal, su estómago tiende a apretarse. Fue solo un poco más difícil de lo habitual, por lo que no parecía una gran diferencia en el exterior, pero a Tae-soo le pareció muy grande.

Ni siquiera sabía que esto era dolor de estómago. Antes de eso, cuando estaba cansado, simplemente se acostaba y dormía, y cuando estaba de mal humor, le dolía el estómago, pero en algún momento comenzó a sentirlo como un bulto.

Sentía que estaba mejorando al acariciarse suavemente el estómago y calmarse, pero no fue suficiente. Tae-soo cerró los ojos y se concentró en las feromonas. Se había puesto la ropa de Kang Se-hun cuando salió hoy, pero las feromonas ya habían desaparecido y ahora no podía sentir el tenue aroma que le rodeaba.

—Es una pena.

Le pediré que libere más feromonas por la mañana. En casa, huelo las feromonas de Kang Se-hun como algo natural, así que no se me ocurrió decírselo.

Sin embargo, las feromonas, que habían desaparecido por completo, volvieron. No tuve que concentrarme para olerla, pero era muy fuerte e intensa.

Tae-soo sonrió como si se estuviera derritiendo al sentir el calor de una gran mano cubriendo su cabeza.

—Gracias por venir.

—Ah, es agradable.

Después de oler muchas feromonas, Tae-soo ya no tuvo ninguna queja. Incluso la ligera molestia que acababa de sentir desapareció.

—¿No fue difícil venir?

—Seguí recibiendo miradas de todos lados, pero no estuvo mal.

—Eres la persona más famosa de nuestra empresa.

—¿No hyung, sino yo?

Kang Se-hun se sentó frente a Tae-soo y dejó a un lado las cosas que había traído. Papel, bolígrafo, una tablet y una sola caja sobre una mesa en la que no había nada.

—No están tan sorprendidos porque soy un compañero de trabajo.

Después de organizar todo uno por uno, Kang Se-hun hizo contacto visual con Tae-soo.

—Pero eres una curiosidad. Se supone que te vas a casar conmigo, pero no saben nada más que tu hermoso rostro. Tal vez porque te cargué la última vez, te hiciste famoso.

—Eso es algo bueno, ¿verdad?

—Dependiendo de lo que pienses.

—Entonces lo tomaré como bueno. No es una pérdida porque me he marcado como la persona que me voy a casar con hyung.

—Entonces me alegro…

Kang Se-hun lo aceptó de inmediato como si quisiera escuchar esa respuesta. Kang Se-hun recorrió el rostro de Tae-soo con la mirada durante un momento, y emitió una feromona más fuerte que antes.