𝑺𝒐𝒚 𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒂𝒅𝒐.

Capítulo 78

—Loco bastardo. ¿Estás loco?

La expresión de disgusto de Tae-soo no fue suficiente, se retorcía y temblaba. Por si fuera poco, se puso la mano en el pecho, pero su corazón sorprendido aún no se calmaba. Mamá, escuché algo espantoso.

Tae-soo señaló nerviosamente con la barbilla al agua frente a Kang In-hyuk.

—Bebe un poco de agua y aclara tu mente.

Añadió una advertencia amistosa de que si no prestaba atención, podría recibir una paliza. Kang In-hyuk se quedó en silencio, como impactado por la expresión duramente contorsionada de Tae-soo.

—Siempre que digo que seas bueno con Seo Da-rae, significa que trates de forjar el destino creado por Dios con tus propias fuerzas.

Tae-soo se frotó la cabeza bruscamente como si fuera absurdo. Podía sentir las miradas a su alrededor mientras trataba a Kang In-hyuk como si fuera un bicho raro. Tae-soo contuvo la respiración, dándose cuenta de que se estaba dejando llevar. No tiene sentido alzar la voz si no va a servir de nada..... Sin embargo, Kang In-hyuk no parecía tener intención de parar y siguió hablando.

—Tú eres quien lo acosó porque te gustaba. Entonces, ¿en qué me convierto si me mantengo alejado?

—¿Por qué sacas a colación algo de lo que ya hemos hablado?

—Porque estoy bastante seguro de que me gustas.

Tae-soo miró hacia la puerta. Si hubiera sabido que iba a oír algo así, no habría salido. Pensaba que iba a quedarse estancado en la atmósfera incómoda de la última vez que bebió, pero ha acabado en esto.

—Qué te hace pensar….

—Te vi con Se-hun hyung.

—¿Cuándo? Ah…

¿Cuándo vio a Kang In-hyuk? Mirando hacia atrás, lo recordó de inmediato. Fue el día en que llamó a Kang Se-hun y compartió un beso por el collar. Cuando recordó ese día, Tae-soo tocó su collar.

—Tengo que rendirme... Así es, pero no quiero.

—Oye, Kang In-hyuk.

—Escúchame hasta el final. Sé que tienes el bebé de Se-hun hyung, pero no quiero perderte. Creo que aún no es demasiado tarde para atraparte. Ese es el resultado de mi intenso pensamiento.

Tae-soo se puso de pie de un salto.

—Me voy.

—Yoon Tae-soo. Detente un segundo. ¿Cuál es tu respuesta?

Kang In-hyuk agarró la muñeca de Tae-soo mientras intentaba alejarse de él. Tae-soo, quien fue arrastrado hacia atrás por el retroceso, tocó la mesa con la otra mano.

—¿Estás bien?

Cuando Tae-soo se volvió hacia Kang In-hyuk, éste sostenía su mano cerca de su espalda para ayudarlo cuando casi se cae. Por si fuera poco, se levantó a medias de la silla y Tae-soo lo miró asombrado.

—¿No lo ves? No me caí, así que por supuesto que estoy bien.

Tae-soo se enderezó y apartó la mano de Kang In-hyuk. Cuando Kang In-hyuk se puso de pie, la cabeza de Tae-soo se levantó. Sin duda, cuando estaban cara a cara, Kang In-hyuk siempre lo había mirado así. Con una mirada arrogante y fría. Pero ahora era diferente.

Amable y cariñoso...… Era la misma mirada que cuando Kang Se-hun lo mira.

—Tú….

—Realmente me gustas. He estado confundido todo este tiempo, pero ahora lo sé. Tae-soo-ya*.