- Perdón por no haberte contado nada de esto. Estuve tan ocupada con todo, que me olvidé de comentarte. - Le dices abrumada.
Comienzas a contarle toda tu historia a Bill, mientras caminan hacia el restaurante. El te escuchaba atentamente, y al mismo tiempo admiraba como te veías.
Efectivamente estabas preciosa, no te podía sacar la mirada de encima.Él entendió todo el tema, y se puso mejor.
- Me alegro que hayas podido terminarle de una vez por todas. Y por cierto, la cachetada fué buena. - Ríe Bill, en tono de burla.
Ambos pasaron tiempo riendose juntos, sobre todo. El te hacía sentir bien, pero sabías que había algo dentro de tí que no podía olvidar a Carl.
Al entrar al restaurante Moonch, se sentaron en una mesa reservada.
Era un lugar muy elegante y limpio, te impresionaron los gustos de tu acompañante.
Verdaderamente sabía elegir bien.- Bien... veamos que vamos a cenar. - Dices sin poder decidirte entre tantos platos exquisitos.
Cuando ambos estaban listos para pedir, vino el mozo.
- Yo quiero la "Carne especial Moonch (incluye papas fritas y ensalada a su elección)",
y para tomar un champagne. - recitas el plato mientras agradeces al mozo.Bill no paraba de dirigir sus ojos hacia tu boca. él quería besarte, y no lo disimulaba ni un poco.
Su mirada hablaba por él, como si no la pudiera controlar.Hablaron mucho toda la noche.
La comida estuvo deliciosa, y se dieron cuenta que tenían muchísimas cosas en común. Sabían que tenían una conexión especial, pero no lo tomaban en cuenta.
Ambos querían que el tiempo no se acabara.Bill se ofreció a pagar por todo, aunque le discutiste varias veces, aún así pago él.
- Salgamos a caminar un rato. - Ofrece este, con una sonrisa tonta.
La noche estaba sorprendentemente cálida, pero oscura.
La luna estaba llena, completa.
Paran a sentarse en un banco, que estaba debajo de un árbol. las hojas caían pacíficamente, era un momento muy lindo y tranquilo.Bill se sienta al lado tuyo, pero se acerca cada vez más hasta abrazarte cómodamente.
Sus rostros se acercan, y sus ojos parecían estar llenos de estrellas brillantes, cada vez te sentías mejor a su lado.Su perfume te envuelve rápidamente, y el comienza a manipular tu cabello con sus dedos, muy disimuladamente.
El no quería apresurar las cosas, pero sabía lo que buscaba. no intentaba ponerte nerviosa ni en una situación incomoda que no pudiesen controlar.
- Te gusta cantar? o prefieres los instrumentos? - Bill quería conocerte mucho más. Se notaba su atracción hacia ti.
- Mm, me gusta cantar, pero no es mi especialidad. - arqueaste una ceja bromeando.
- Espero algún día poder llegar a hacerlo como el cantante de Tokio Hotel..- sueltas una risa burlona.- Te puedo enseñar, es todo práctica. - Bill ríe con un tono creído.
Pasaron rato hablando y observando lo deslumbrante que estaba la luna esa noche.
momentáneamente sientes como él dirige su delicada mano para entrelazarla con la tuya, y empezar a acariciarla.
Te recostaste en su cálido hombro, hasta casi quedarte dormida.Él arrimó sus labios a tu cabeza, y te dió un tierno beso en la frente.
Se hizo la hora, y muy tristemente ambos se tenían que separar, pero no por mucho tiempo.
- Si tenemos suerte nos veremos mañana. A mi director le están encantando las fotos que nos hizo tu empresa. - te advierte Bill, mostrándote la lengua como un niño.
Notaste su piercing, ¡Este cantante cada vez te sorprende más!
- Es bueno saberlo, Lisa y yo estamos trabajando mucho para mejorar las revistas.
Los famosos nos buscan mucho. - guiñas un ojo de manera coqueta.- Ah, sí? - responde él, poniéndote a prueba mientras pone los ojos en blanco.
Ambos sueltan unas risas sinceras.
- Entonces nos vemos mañana, atrapa famosos. - reclama Bill, sonriendote dulcemente.
Te acompaña hasta tu departamento, quería asegurarte de que llegues bien.
Se despidieron con un fuerte abrazo, como si fuese la última vez que se vieran.
Tu situación había mejorado mucho. Pero al llegar a casa, volvían tus pensamientos en cuanto a tu ex.
No es difícil dejar a una persona después de casi 3 años de relación, es obvio.Todavía tenías guardada una caja, dónde allí se encontraban todos los regalos que Carl te daba.
No estabas segura de si te estabas empezando a enamorar de Bill. tenías muchos sentimientos encontrados y atravesados.
Lo único que sabias perfectamente, era que querías llegar a más.- Quién diría que las cosas fueran en este rumbo.. - decías mientras te sacabas el maquillaje de la cara.
- Cómo fué todo? - Lisa preguntó tocando la puerta del baño.
- Puedes entrar, Lili.
Lisa se sienta en el inodoro, observando como te desmaquillas.
Le vas contando todo, sobre la bofetada que le diste a Carl, hasta el beso en la frente que te dió Bill.- Uno es muy tierno, y el otro un completo inútil. Pero no termino de confiar en ese Kaulitz.. - tu amiga intuitiva daba su opinión nuevamente.
Al terminar la charla, deciden ir a dormir, ambas están muy cansadas.
Acá finaliza el cap 4!
espero les guste 🖤
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Those eyes - Bill Kaulitz +16
RomanceEres una editora de revistas de famosos, pero tu vida cambia de un día para otro luego de que te hayan roto el corazón. Dos almas que están destinadas a encontrarse, pase lo que pase. ¿Estamos conectados por algo especial? No lo sabemos, entonces...