Extra.

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Tres meses más han pasado desde que Taehyung abrió su primer desfile, y ahora, en la semana de la moda en Seul, es considerado un invitado de honor.

Estará en 4 espectáculos y ha sido la portada de Vogue Corea. Su carrera sigue subiendo, y todo parece bien en la vida del modelo.

Es domingo por la mañana, pero no importa si consigue tener un día para ensayar.

El público podrá creer que ser modelo sólo es verse bien, pero Taehyung se esfuerza por mantenerse en forma y hacer que su caminata sea una insignia que todos puedan recordar. Así que, a pesar de usar un pantalón de gimnasio y sus tenis blancos, Taehyung camina por la pista como si el mundo fuera suyo mirando de un lado a otro, imaginando los flashes, sonriendo a las cámaras imaginarias.

Nunca podría renunciar a la sensación de sentirse tan deseado. Es un rush de adrenalina que le llena el alma. Así que camina, como si estuviera en un salón lleno de personas y no en una sala abandonada, llena de objetos de utilería. Hasta que lo ve.

Emerge detrás de una columna, todo vestido de negro, con una chaqueta de cuero morado profundo y el cabello largo amarrado en un moño.

Taehyung se paraliza y un escalofrío le recorre la entrepierna.

Su novio siempre ha sabido que tiene una debilidad por el cabello recogido. Así que cuando ve al mafioso, finalmente sentarse en una de las filas más lejanas, su caminata se renueva, pero esta vez corre, bajando del escenario y sentándose de prisa sobre las piernas del mayor.

Su cara se hunde en el cuello de Yoongi para inhalar su masculino aroma y sus brazos rodean los hombros firmes del mayor.


—Te extrañé —, le susurra al oído. Sintiendo los brazos de Yoongi rodearle la cintura —, papi...


El pelinegro lanza un bufido desesperado ante la palabra, haciendo sonreír al modelo de forma socarrona.


—Te he dicho que no en público, bebé. Sabes lo que esa palabra genera en mí.


Taehyung asiente, lanzando un pequeño gemido y moviendo sus caderas sobre la ya inicial erección de mayor.


—No te he visto desde hace una semana. ¿No me extrañaste, hyung?


Yoongi baja las manos hasta el pecaminoso y redondo trasero, amasando la carne y obligando a Taehyung a bajar más, impactándose con su ya muy despierta erección. Taehyung gime ante los golpes y echa la cabeza hacia atrás.


—¿Esto responde a tu pregunta, mi precioso príncipe?


Taehyung asiente, y sigue meciéndose, desesperado por sentir el cuerpo de su novio, completamente caliente y goteando, sintiendo la mancha en su ropa interior.

Sin embargo, pronto Yoongi detiene sus movimientos, para soltarle y buscar en el bolsillo interno de su chaqueta, una pequeña bolsa de tela.


—Ábrelo —, le dice al menor. Revelando cuando Tae lo toma, un arete largo, en forma de cruz, totalmente de oro —. ¿Te gusta?


Mafia: La trilogía [YOONTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora