Mafia: La trilogía [YOONTAE]

Parte 3.

En la época actual

Taehyung vuelve a lanzar un melancólico sonido, recordando la primera vez que durmió con su novio.

Al día siguiente, Yoongi perdió un avión, pero la muñeca izquierda de Taehyung tenía un elegante reloj omega, adornado con diamantes y esmeraldas, que le recordaban, según las palabras del mayor, el hermoso traje que su príncipe usaba.

Cuando Taehyung abrió los ojos, decenas de bolsas se posaban frente a él, repletas de trajes de diseñador.

Taehyung era un niño mimado, y Yoongi, cumplió cada capricho al pie de la letra.

Y Taehyung, se enamoró.

Semanas después, Yoongi le llevó a su casa, cocinó él mismo para él, y entre la luz de las velas, con un violinista detrás de ellos, le pidió ser novio.

Fue tan cursi, y perfecto, como sólo Yoongi había sido demostrado ser.

Taehyung aceptó.

Como aceptó no hacer preguntas. Como aceptó que Yoongi le pidiera discreción.

"¿La discreción viene con falta de amor?".

Aunque cuando estén solos, Yoongi le bese, el mayor nunca le dice te quiero. Nunca le deja fotografiarse con él. En público caminan sin tomar sus manos y nunca ha ido a sus desfiles. Sin embargo, en cada uno de ellos, sin importar el país, Yoongi manda por un chofer que le lleva al mejor hotel de la ciudad, donde la mayoría de las veces, le espera el mayor con una sonrisa, su cuerpo cálido, y una sesión maratónica de sexo de felicitación.

Sin embargo, Tae, quiere más...

—Si me amaras estarías conmigo...

...

— ¿Siempre tienes que ser tan testarudo?

La voz profunda hizo que Taehyung diera un brinco en su lugar y el cigarro cayera de sus dedos. Los elegantes zapatos oscuros apagaron el cigarro, pisándolo contra el asfalto.

Yoongi usa su clásico traje negro, con una larga gabardina del mismo color y un pañuelo color crema cayendo sobre su pecho.

Su cabello peinado hacia atrás, deja caer rebeldes mechones que lo hacen ridículamente atractivo y obligan a Taehyung a gemir en voz baja.

Su blusa le tapa el cuello y se siente arder, cuando con suavidad, su novio le toma de las mejillas.

— Eres un niño mimado, Taehyung. Sabes que tienes que ir directo al hotel —, le dice, en voz baja —. Entra al auto.

— No. Iré a divertirme con mis amigos.

El modelo entonces se suelta y entra corriendo al local.

Min Yoongi suspira cansado, dispuesto a entrar, antes de que la voz de uno de sus guardaespaldas le detenga.

— Señor, tenemos informes. Park Seo Joon está aquí.

—Iré por Taehyung...