Mafia: La trilogía [YOONTAE]

Parte 1.

Es la una de la mañana y el desfile ha sido un éxito.

Celine muestra su campaña invierno 2023 con el modelo más cotizado de Corea. Kim Taehyung ha abierto y cerrado el desfile. Increíble honor, y por primera vez en la historia de la marca, tal acontecimiento ha ocurrido con un modelo masculino, y, además, asiático.

Taehyung no podía estar más orgulloso de sí mismo.

Sus padres le han llamado, sus hermanos menores, e incluso, su mejor amigo y modelo de Christian Dior, ha ido hasta Italia para verlo abrir su primer desfile.

Ahora todo ha terminado. Su madre le ha dicho que está orgullosa hace 5 minutos cuando ha cortado la llamada, y su padre le dice que le espera con un gran plato de fresas cuando regrese a casa.

Ahora, después de la gran sacudida de adrenalina, Taehyung se mira al espejo y retoca el maquillaje en sus labios de forma perezosa. Es hora de la fiesta post desfile a la que todos esperan que asista, pero él sólo espera dejar caerse contra la cama, mientras siente unos brazos protectores rodear su cuerpo.

Tae ha dejado de buscarlo entre el público. Desde la primera vez que lo invitó, siempre espera en secreto que por alguna razón, él le sorprenda con un ramo de flores y le felicite con un beso en la mejilla al terminar un show, justo como el novio de Jimin cuando termina un desfile.

Jungkook es un cantante de música pop y aún así, visita a su novio modelo para felicitarlo.

Taehyung quisiera esa vida.

Sus ojos tienen un ahumado café y el rímel resalta su mirada. El cabello cae sobre su frente en suaves rizos y ahora, una camisa negra de lentejuelas negras esconde su cuello. Tae sabe que se ve bien. Lanza un último suspiro al espejo antes de escuchar la puerta y los pesados tacones de las botas color vino en su mejor amigo.

—Vamos, TaeTae — dice un rubio de voz armoniosa y sonrisa coqueta.

Jimin ha viajado desde Los Ángeles para verle.

—Estuviste increíble —, le vuelve a decir, dejando un beso sobre la mejilla de su mejor amigo.

Jimin luce un traje color crema, con un pañuelo color vino y las botas haciendo juego. Sus ojos se pintan de un leve durazno y sus labios usan un gloss brillante que resalta su grosor.

—Gracias, Mimi, pero sabes que no iré.

No es la primera vez que su amigo le acompaña. Sabe que en parte es porque Jimin lo ama, y en parte porque ama la fiesta que ocurre después. Casi siempre, le pide a Jungkook que se escape de su agenda, y el cantante es débil, si no está de gira, se escapa por lo menos 12 horas para estar con su novio.

Taehyung los envidia un poco, pero los ama a los dos por igual. Jungkook es un amigo increíble, y no podría pedir más para Jimin, aunque dentro de su mente, haga una rabieta cada vez que los ve demostrar amor eterno.

—Otra vez, ¿esperando a tu novio imaginario? — Pregunta Jimin con una sonrisa burlona.

Taehyung se siente enrojecer.

—Ya te dije que no es imaginario. Y sí —, murmura con los brazos cruzados —, cumplimos 100 días.