Mafia: La trilogía [YOONTAE]

Parte 2.

Un disparo certero cae sobre la frente del muñeco de práctica.

Taehyung levanta las manos, contento de haber acertado los últimos 10 objetivos.

—¿Viste eso, hyung? —Taehyung muestra su enorme sonrisa.

—Fue genial TaeTae, has mejorado mucho —, responde Hoseok, el maestro de las armas en el grupo.

Taehyung lleva meses practicando. Espera convertirse en un francotirador.

Por supuesto, Yoongi se lo ha prohibido.

—¿Crees que, si sigo mejorando así, Yoongi hyung finalmente me considere como francotirador?

Hoseok no puede responder, porque un sonido sordo proveniente de la casa llama su atención.

Es casi en automático tomar su arma y correr del jardín hacia el interior de la mansión. Taehyung le siguió de prisa.

Cuando llegan a la sala, el omega se queda sin aire, mirando a su mentor tirado sobre el sofá, con una venda en brazo y otra en el abdomen.

—¡Hyung! —el omega empuja a hombres a su paso para hincarse frente el mayor —. ¿qué pasó, estás bien?

—Estoy bien —, murmura el alfa enojado.

—¡Claro que no estás bien, Min Yoongi — La voz de Seokjin suena enojada, así como las manos en sus caderas —. Este idiota se ha precipitado y casi lo matan. Tú nunca te precipitas, Yoongi.

—Déjame en paz. Ese hombre tenía información sobre Clement...

—¡Fuiste por un hombre de Rough sin mí! — Exclama Hoseok.

Yoongi le mira, intentando sentarse. Taehyung ha corrido a ayudarle. En momentos así, el omega era el único ser humano que no corría peligro por acercarse.

—Taehyung tenía práctica contigo.

—A ti ni siquiera te parece que Taehyung practique —, reniega Hoseok.

—Pero a Tae le gusta. Ahora, todos, cállense ya y déjenme solo.

Los ojos de Yoongi se vuelven negros, liberando hormonas de alfa, que hacen a todos esparcirse molestos. Jin murmura en voz baja lo torpe que es su líder seguido de cerca por el contador Namjoon que sólo masajea sus hombros.

El despliegue de feromonas y el aroma a café hacen que Taehyung al contrario de los demás, se relaje, y con cuidado, busca dejar su cabeza cerca del cuello del mayor, para olerlo.

Yoongi acaricia su cabeza con la mano, ignorando su extremidad vendada, pero pronto gime de dolor.