Marina es una chica muy soñadora que solia ser muy alegre y estar llena de energía, tal como cualquier otra persona de su edad, sin embargo, en algún punto de su corta vida su luz comenzó a apagarse lentamente hasta el punto de no poder ni reconocer...
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Agridulce.
Si tuviera que describir mi forma de ser con una palabra, creo que seria con esa. No soy cariñosa pero tampoco soy una persona fría, a veces me gustaria ser más dulce y no tener dificutad para expresar mis sentimientos, decir cosas como "te quiero" o "te extraño" es algo difícil para mi, ¿por qué? No lo sé. Esto me ha traido algunos mal entendidos con otras personas ya que muchos han pensado que no los tengo presentes o que no les tengo ningún aprecio cuando no es así, es solo que... vivo en mi mundo y no soy del tipo de persona que estará llamandote y enviandote mensajes cada hora durante todo el día, soy algo despegada pero puedes estar seguro de que si un día me necesitas, un consejo o un favor siempre estare allí.
La luz del sol calienta mi piel y el dulce canto de los pájaros llena mis oídos, la primavera ha llegado y que mejor manera de iniciar esta temporada que salir un rato para distraerse. Le doy un mordisco a mi croissant y observo a través de la ventana en silencio.
Que lindo día.
—¿Quieres ir a mi casa?
Giro la cara de repente, no esperaba eso. Eric toma un sorbo de su café.
—¿Que?
—Mañana es mi cumpleaños, me gustaría que fueras. ¿Que dices, fresa?
—Eh... no lo sé
—Animate, van a estar mis amigos y se que nos lo pasaremos bien.
No estoy segura de que debería responder, hace tiempo que no me invitan a una fiesta, además, no conozco a esas personas.¿Que tal si hago el ridículo?.
—Déjame pensarlo.
Eric se encoje de hombros —Vale, avisame lo que decidas. —dice con simpleza y se da la vuelta para preparar un café que han ordenado.
—De acuerdo.
Mientras me termino mi croissant mi cabeza se llena de posibles escenarios que podrían pasar si decido ir a esa reunión, fiesta o como lo quieran llamar. Por un lado esta uno en donde me siento incomoda o excluida del grupo y por otro lado uno en donde socializo y me la paso genial.
¿Deberia ir o no?
¡Ash!
¿Por que seré tan indecisa?
Eric se gira para entregar el café que ordenó un señor vestido de traje el cual le agradece y le pasa un billete extra como propina. Eric sonrie y continua con sus pedidos. Es la primera vez que me siento en la barra ya que en mi mesa favorita ya habian personas sentadas, al igual que las demás, la cafetería hoy esta llena. Aunque debo decir que ver de cerca a Eric trabajar cerca me gusta. Detallo lo bien que le luce esa camisa azul marino y lo bien que se ajusta a el.
