Marina es una chica muy soñadora que solia ser muy alegre y estar llena de energía, tal como cualquier otra persona de su edad, sin embargo, en algún punto de su corta vida su luz comenzó a apagarse lentamente hasta el punto de no poder ni reconocer...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Recuerdan que estoy buscando una carrera que me guste y en la que sea buena?
Bueno.
Creo que definitivamente mi destino no es ser futbolista, arquera para ser específica. Soy terrible en esto, si me encanta ver partidos de fútbol pero si me ponen a mi a jugar soy un completo desastre. Hoy el profesor de educación fisica ha tenido la genial idea de que las chicas tengamos un partido entre nosotras. No creo que me llamen para competir en el proximo mundial de fútbol, el partido esta apunto de terminar y las cosas pintan muy mal para mi equipo.
—¡Gol! —exclamo el profesor.
Amanda Reyes acaba de anotarme un gol, el cual seria el tercero para su equipo.
¡Rayos! Estuve tan cerca de detenerla.
El resto de las chicas corren para felicitarla y celebrar juntas su victoria.
Es increible que ni siquiera soy capaz de atrapar una pelota.
¡Ash!
El profesor toca su silvato indicando el fin del juego, gracias señor, al fin esto ha terminado esto. Me paso la mano para limpiar el sudor, algunos mechones de mi cabello se han pegado a los costados de mi frente, puedo imaginar lo roja que debo estar, mi pecho sube y baja y la sed me invade. No me considero como una persona olgazana, de hecho, me gusta hacer ejercicio pero solo cuando es en el gimnasio, me parece mas divertido que estar en un campo bajo el sol mientras corres detrás de una pelota.
Camino por la cancha con la cabeza baja, no quiero ver a mis compañeras de equipo, siento que les falle.
Lo siento chicas.
Tomo un poco de agua y me siento en el suelo, quiero estar sola un rato. El sol resplandece con fuerza, solo me quedo allí en silencio, observando las nubes moverse y pensando miles de cosas a la vez.
—¡Marina! —una voz femenina interrumpe mi momento de desconexion. Aparté la vista del cielo y miré a la persona frente a mi, es Jane quien camina hacia mi junto a Tyler —¿Estas bien? ¿Que haces aqui sola?
Solo me encoji de hombros —Solo queria tomar aire fresco.
—¿Que tienes?
—Estoy bien
—No lo estas, tu cara no miente —aseguró y se gira hacia Tyler —¿Me esperas adentro? Te alcanzaré en un momento.
Tyler solo asiente y se va.
Jane se sienta a mi lado y me abraza —Cuentame, ¿que te pasa?
—No me pasa nada.
—Siempre que te aislas es porque que te pasa algo, ahora dime.
