Marina es una chica muy soñadora que solia ser muy alegre y estar llena de energía, tal como cualquier otra persona de su edad, sin embargo, en algún punto de su corta vida su luz comenzó a apagarse lentamente hasta el punto de no poder ni reconocer...
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Abrí mis ojos tan pronto sono el reloj despertador, 5:30am, muy bien, tengo suficiente tiempo para prepararme. Con ánimo me quite las sábanas de encima y me quedo sentada mientras bostezo un poco y estiró mis brazos. A continuación camine hacia mi baño para tomar una buena ducha. Me quité mi pijama y coloqué una canción de Justin Bieber para luego entrar a la ducha. Tan pronto el agua fría cae sobre mi siento como mi cuerpo se termina de activar, con más energía, lo cual me gusta y comienzo a pasarme jabón por mis brazos y piernas mientras tarareo la letra de One less lonely Girl, la canción que escojí de mi esposo Justin, otro dato de mi es que yo no podría vivir sin la música, lo digo enserio, la música es lo mejor y tengo una lista de canciones para todo dependiendo de como me sienta, ya sea triste, enojada, feliz, etc. En las canciones de mis cantantes favoritos me siento segura, escuchada y amo poder salir de la realidad escuchando sus letras. Entre mis cantantes favoritos estan: Selena Gómez, Ariana Grande, Miley Cyrus, Justin Bieber, Blackpink, lady Gaga, entre muchos más aunque no me apego a un solo género de música ya que siempre escucho de todo un poco.
"Piensa en positivo Marina, todo va a salir bien, este será un gran día" Me digo a mi misma mientras paso mis dedos por mi cabello mojado. Siempre trato de darme ánimos y pensar en cosas positivas, aunque reconozco que aveces me cuesta trabajo hacerlo... sigo trabajando en eso.
Una vez que terminé de ducharme tome mi toalla para secarme un poco y luego envolverla alrededor de mi cuerpo, al salir de la ducha me dirijo a mi clóset para sacar mi uniforme, cuesta creer que este es mi último año de preparatoria, Wow ¿en qué momento ha pasado tan rápido el tiempo? Pareciera que fue ayer que recien entre a la preparatoria, algunos momentos y recuerdos de estos años vinieron a mi mente uno tras otro y mis labios formaron una pequeña sonrisa nostálgica. Ya con mi uniforme puesto me pare frente a mi espejo para acomodar cualquier detalle y peinarme, el uniforme que uso es simple pero bonito, es una falda gris, una camisa blanca de manga larga y también usamos encima de esta una especie de saco muy elegante con el símbolo de la preparatoria en el, afortunadamente a los estudiantes se nos permite llevar algunos accesorios, discretos por supuesto, en mi caso mis accesorios son varios anillos en mis dedos, me encantan los anillos.
—Mi niña... buenos días, ¿puedo pasar? Te he traído tu desayuno —la voz de Agatha, mi mucama, me saco de mis pensamientos.
—Buenos dias Agatha, adelante —le dije y al escuchar el sonido de la puerta abrirse me volteo hacia ella para verla, Agatha, una mujer en sus cuarentas a quien considero como mi amiga entra a mi habitación con una calida sonrisa y alegría plasmada en sus ojos —¡Que hermosa te ves hoy! —pronucié porque era lo que pensaba y ella me respondío el comentario con un "no mas que tu". Agatha es una mujer linda, es mas alta que yo, delgada y tiene un muy lindo cabello marrón el cual siempre lleva recojido en un moño apretado y por supuesto que siempre lleva su uniforme impecable.
Agatha puso la bandeja plateada con mi desayuno en la cama y luego camino hasta mi con sus brazos abiertos y me abrazo fuertemente —¿Como estas querida? ¿emocionada por tu primer día? —me pregunta al separarse de mi —Espero que tengas mucha hambre porque te prepare algo muy especial —dijo ansiosa y no me mentia porque vi que en el plato estaban unos wuaffles, algunas fresas y un vaso de jugo, ella sabe que los wuaffles me encantan.
