Black and White (Lena G!P)

Capítulo 14

Kara estaba escondida en la mansión, había pasado una hora desde que todos comenzaron a buscarla. ¿Lena era Saskia? ¿Qué rayos significaba eso? ¿Mafiosa? ¿Qué carajos pasaba? ¿Acaso estaba viviendo lo mismo de nuevo? Todo bien al inicio y luego la bomba explotando en sus narices.

Se ocultó durante bastante tiempo, no supo cuánto en realidad, tampoco entendió bien cómo se escapó pero logró salir sin ser vista por detrás de la casa.

Maldición, al menos tenía dinero en efectivo, pero siendo honestas no sabía a donde ir así que simplemente deambuló por la ciudad buscando alguna posada o algo similar.

Las nubes nocturnas se juntaron en el cielo y descargaron el agua infinitamente fría sobre el pequeño pueblo rodeado de montañas. Kara se maldijo, hacía frío. Para su suerte encontró una especie de taberna o algo así y después de un corto rato pudo tener una comida decente, un baño caliente y una habitación que aunque estaba muy sencilla , era realmente cómoda.

Estaba acostada en la cama mirando a la oscuridad cuando su celular sonó, era Lena.

—¿Qué coño quieres? ¿Me llamas para mentirme más? ¿Saskia? Ese es tu verdadero nombre—dijo con dolor.

—No, no lo es, con ese nombre nací, pero mi nombre es Lena Kieran Luthor, viste todas mis credenciales desde el primer día—suspiró—Kara déjame verte, no conoces este sitio y está lloviendo.

—No quiero verte, es un secreto oculto tras otro, yo me entregué a ti, confié en ti y ahora ni siquiera estoy segura de cómo te llamas—Lena notó el dolor y la decepción en su voz.

—Kara—su voz bajó una octava, ahora era más dulce, suave y comprensiva. —Yo entiendo tu posición, créeme nadie lo hace mejor que yo, pero lo más probable es que estés embarazada, por eso vinimos aquí en primer lugar para poder estar tranquilas.

—Eres una jodida mafiosa y no me salgas con que eres una "mafiosa buena" —cayó en la cuenta—Joder cómo no lo vi, por eso te fue tan fácil torturar a ese tipo, es lo tuyo ¿Qué sigue? ¿Torturarme a mí?—ahora su voz temblaba.

—Kara, dime donde estás—no la llamaba mi amor ahora mismo, no quería ser como Saskia, no quería confundirla—por favor es un pueblo pequeño pero hay gente a la que no le agrado por mi condición y tú no eres exactamente una local, eres una rubia preciosa con unos ojos que derriten el alma, sabrán que viniste conmigo porque acá no hay otra rubia además de Rose.

—¿Me harás daño si me niego?

—No, pero me preocuparé mucho porque eres el amor de mi vida, pasaré toda la noche sin dormir queriendo recorrer las calles hasta dar contigo y abrazarte para que dejes de pensar que soy el monstruo de Saskia—susurró de forma dolorosa.

—¿A cuantas personas has matado?

—Muchas, pero nadie que no lo mereciera, déjame ir a por ti—dijo con la voz entrecortada y Kara sintió un pinchazo en su corazón.

—Bien, pero no quiero que me toques o que duermas conmigo—dijo—Y no estoy bromeando.

—Yo tampoco bromeo—respondió Lena—tienes mi palabra de que respetaré tus deseos, solo quiero que estés a salvo.

—Estoy en una taberna en el centro del pueblo—Lena lo sabía desde que habían comenzado a hablar puesto que la había rastreado en la llamada , pero todo este tiempo había querido respetar sus decisiones y no hacerla sentir miedo.

—Estaré allí en un rato, tocaré cinco veces.

—Bien.

Lena colgó y se puso su saco, tomó un paraguas que le dio Florian y se dispuso a salir cuando Alcina la detuvo—¿Las espero esta noche?