Black and White (Lena G!P)

Capítulo 17

Kara estaba sentada en la silla de la habitación de Saskia, la miraba de forma intensa mientras su mente repasaba todo lo sucedido hasta ahora.

Inocente....inocente....

Se levantó y caminó hacia la cama de Saskia y supsiró mirándola intensamente, la ojiverde dormía, su rostro lucía cansado y demacrado. La mano de Kara se precipitó de forma lenta hacia el rostro de la pelinegra.

—Si intentas lastimar a mi paciente de alguna manera que sepas que no sucederá—dijo Mina desde el marco de la puerta.

Kara se giró, estaba llorando, Mina no esperó eso. Acariciaba el rostro de la otra con una mano tierna y temblorosa.

—No la lastimaría—finalizó y caminó hasta Mina—¿Tú la lastimarás?

—No.

—Me alegro, porque he decidido que estoy lista para tomar las vidas que sean con tal de proteger a mi familia.

Mina la miró inexpresiva—Bien, estoy de acuerdo.

—Mina, si llegas a dañar a Saskia, te aconsejaría que huyeses, porque te mataré con mis propias manos.

—La amas—dijo Mina—No como amas a tu esposa, no de esa manera no, pero amas a Saskia ¿Por eso la perdonaste tan rápido?

—Imagina saber que todo el mal que te hicieron, en realidad no te lo hicieron, que todo ha sido diseñado para protegerte, que no perdiste lo que creíste haber perdido y que esa persona en vez de lastimarte, te protegía, aceptando tu odio en silencio—los ojos de Kara estaban rojos por las lágrimas—Saskia pasó su vida sacrificándose por otros entonces me dije ¿Por qué si la odié desde el segundo uno, porque si la juzgué desde que pensé que me hacía daño, no podría perdonarla igual de rápido al enterarme de que jamás me dañó sino que se sacrificaba por mí y por Lena?

—Touché—dijo Mina.

—¿Mina te gusta Saskia?

—¿Y qué si así fuera?

—Te pediría que la cuides, o ya sabes lo que pasará.

Mina sonrió y se acomodó las mangas de su bata para exponer sus muñecas con cortes antiguos—Saskia y yo tenemos mucho en común, no solo lo que le pasó recientemente, que requerirá ayuda psicológica, sino que al igual que ella también he querido matarme.

Kara fue hasta Saskia y revisó sus muñecas, allí estaban los malditos cortes, ahora no le sorprendían.

—Mina, tendrás que ir a la mansión de mi mujer si quieres ver a Saskia, no la dejaremos sola con nadie.

—Me parece bien—Mina sonrió y se sonrojó mientras acomodaba su bata.

Sam entró callada con un café para Kara, había escuchado parte de la conversación—¿Y doctora Harker? Si usted no cuida de Saskia, tenga por seguro que alguien más lo hará—le guiñó el ojo y salió de allí como si nada.

Mina tenía competencia, por supuesto que sí, Saskia no solo era hermosa sino secretamente era una persona llena de bondad, una bondad por la que valía la pena luchar.

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Lena estaba afuera de la habitación cuando Sam salió, sonrió extendiéndole un vaso con café—¿Desde cuando te gusta Saskia?

—No me gusta, solo intento que esa tal mina la respete y trato de ver sus intenciones.

Lena alzó una ceja—Tú no haces eso ni por mi que soy tu amiga.