Black and White (Lena G!P)

Capítulo 15

Este capítulo no está apto para personas sensibles, leer bajo su propio riesgo.

Todas estaban reunidas cuando Kara y Lena llegaron. Las líderes de las respectivas mafias saludaron con alegría. Villanelle fue la primera, prácticamente se le lanzó encima a Lena—¡Me debes un puñetazo Leny!—intentó propinarle uno pero Lena la detuvo y se lo devolvió. Ambas se miraron furiosas mientras se apartaban, la tensión era palpable.

Kara las miraba pensando en si meterse en medio o no.

—Villanelle....

—Lena....

—¡Hola cabrona!—ambas se abrazaron mientras decían esas palabras al unísono.

—Estas psicópatas—suspiró Regina y luego fue su turno de abrazar a Lena—Hola cariño—miró a Kara—Me alegra que tengas a alguien finalmente.

Lena asintió sonrojada y siguió saludando a las demás, luego todas fueron a por Kara quien las saludaba atónita, nunca había visto a Lena actuar así con gente, jamás.

—Señoras—dijo Lena de forma solemne después de los saludos—Kara se casará conmigo, ya saben lo que eso significa.

—Bebida y comida gratis—dijo Villanelle quien fue silenciada por su esposa con un zape—¡pupsik! ¡No hagas eso coño!

—Aunque es verdad maldita alcohólica, no debemos olvidar por qué estamos aquí.—dijo Eve, una mujer en sus cuarenta y tantos que comparados con los veintiocho de Villanelle era mucho más madura, sin contar que Villanelle era una psicópata, así se habían conocido, cazándose mutuamente hasta caer víctimas de una obsesión y finalmente del amor.

—Alcohólica y tragona, no me quites mérito pchelka.

—Yo creo que debemos zanjar primero lo que apremia—dijo Kyoshi, una mujer japonesa que rondaba la edad de Lena, enorme como Alcina pero con un corazón noble, aunque sólo con sus allegados, con sus enemigos era conocida por su ferocidad y su falta de empatía en batalla.

Kara supo de inmediato que todas las mujeres presentes eran peligrosas, probablemente todas tendrían un grado de psicopatía o sociopatía bastante alto.

—Kyoshi tiene razón—dijo Regina—al mal paso démosle prisa ¿No?

Lena las miró pensativa—Bien, y luego podremos disfrutar.

—No—Kara interrumpió—primero debes ver a un doctor—miró a las mujeres—por favor excúsennos pero mi mujer acaba de ser golpeada, sobre todo en sus—tosió—sus...

—¿Pito? ¿Rifle? ¿su titán?—Villanelle se reía—yo también tengo uno, Lena debiste decirlo antes, bájate el pantalón Eve es doctora—sonrió.

Eve parecía desinteresada pero finalmente llevó a Lena a una habitación y la revisó, salieron casi enseguida—Estará bien, solo debe ponerse hielo y listo, lo bueno es que no había hematoma o dolor continuo—le explicó a Kara—pero ya sabemos que estas mujeronas no hacen caso, así que te lo digo a ti —sonrió—para que mantengas la situación controlada—le guiñó el ojo.

—¿Eve que le dices a Kara? Sabes que mando yo—Villanelle la miró con enojo.

—Sí sí amor, soñar es gratis, tú te crees que mandas—se acercó a ella y la abrazó—pero ambas sabemos que si te pido el mundo me lo darás sin chistar, o que si te pido matar cortarás cabezas hasta que yo esté feliz.

—Zorra, cómo te amo—sonrió—¿Ya ven por qué me enamoré? Ninguna mujer jamás me llevaría la contraria, pero Eve no tiene miedo de hacerlo aunque sabe que podría matarla en un segundo, es tan valiente y estúpida a partes iguales que me enamora.