Black and White (Lena G!P)

Capítulo 12

Ambas estaban sentadas en el cuarto, Lena se había dado un baño y lucía una bata de seda negra que Kara por alguna razón quería arrancar, pero ahora mismo apremiaba que hablasen.

Kara suspiró—Entonces ¿Esa sangre? ¿Qué tienes que decirme?

—Kara—Lena la miró mientras tomaba sus manos de forma delicada, no había dudas en su forma de sostener a la rubia, sus manos eran firmes y cálidas.—Yo acabo de matar y torturar al hombre que Saskia envió, no soy buena persona o al menos no lo considero así, pero si sé que cualquier persona incluida Saskia, que te dañe, tendrá lo peor de mí.

Kara suspiró—¿Debo preocuparme de que algo de esa agresividad se gire hacia mí?—preguntó con la duda carcomiéndola, sus ojos estaban llorosos y rojos.

—No, jamás ¿Acaso te he dañado siquiera cuando me trataste mal? No, porque yo jamás haría daño a gente inocente.

—No—Kara se aferró a ella—Yo te apoyo en todo ¿Sabes?

Lena la miró con amor infinito—Kara, por ti mataría al universo entero si fuera posible, porque te amo desde hace mucho, recién recordé que Saskia me hizo daño, y realmente quiero matarla, quiero que salga de nuestra vida y—se quedó callada unos segundos mirando sus manos —Soy un monstruo ¿Verdad?—preguntó con pesar y los ojos tristes.

—No no, nada de eso, Saskia empezó ella sí es un monstruo, tu—Kara la abrazó fuerte—tú me salvaste, creo en ti Lena—la besó mientras se sentaba en su regazo y Lena se derritió en su boca.

—Te amo tanto Kara, haría lo que sea por ti—susurró acariciando sus caderas—Lo que sea.

—¿Sí?—preguntó la rubia en su boca y la empujó hacia la cama—¿Lo que sea? Entonces tomemos unas vacaciones, lejos de aquí—murmuró acariciando sus pechos, haciendo a Lena jadear y sintiendo su miembro duro—Estás dura tan rápido.

—Bueno Kara, no me lo pones fácil perdón—suspiró apenada.

—Te amo, Lena—dijo Kara bajándose de su regazo para quitarle los pantalones despacio y luego sus bóxers, se le quedó mirando al miembro erecto—dios mío ¿Ya estás así?

—Tú me pones así mujer, ven aquí—Lena se sentó y la jaló hacia si para desvestirla despacio mientras besaba su piel y la recorría con los dedos—es tu culpa esto—se refería a su excitación tan obvia.

Kara le quitó lo que le quedaba de ropa y comenzaron a besarse mientras caían juntas en la cama. La rubia estaba decidida a confiar en Lena, y siendo honestas Lena estaba en su derecho de matar a quien las intentara lastimar.

Cuando Lena corrió a hundirse entre sus piernas, Kara se arqueó y se aferró a las sábanas—¿Tan rápido?

—Quiero darle placer a mi novia—sonrió Lena y siguió saboreando el manjar que tenía en frente—eres tan deliciosa Kara nunca me cansaré de decírtelo.

Lena estuvo degustándola hasta que Kara se deshizo en su boca mientras gemía de forma entrecortada.

—Lo quiero—susurró Kara mirándola con amor—Te quiero dentro de mí de nuevo—eso era música para los oídos de Lena, que corrió a besarla mientras se acomodaba entre sus piernas y la penetraba tan suavemente que las paredes de Kara se volvieron de gelatina alrededor de Lena.

Estuvieron una hora haciendo el amor, Lena siempre se aseguraba de mirar el rostro de Kara y que esta la viese a ella, sonreían mientras sus cuerpos se movían a un compás inaudible.

Lena se corrió varias veces dentro de Kara, tal como la otra le había pedido. Ella lo quería, si un bebé llegaba bienvenido sea, la cuidaría y amaría hasta el fin de sus días y eso era suficiente para Lena.