Narra Paul.
—¿Paul? —preguntó George sentándose a mi lado del pupitre.
—No estoy. —respondí tajante— Tenía mi cabeza hundida entre mis brazos, me sentía humillado y con mucha hambre. Sólo quería que ya empezara la última clase para poder ir a casa.
—Pete Shotton ¿Cierto? —escuché su voz cerca mío, deduje que tenía la cabeza ladeada.
—Mhmm... —afirmé en un pequeño murmuro.
—Son unos idiot... —George calló de inmediato cuando el grupo de los tres imbéciles apareció a punto de ser insultados por este.
Levanté la mirada y bufé cuando los vi pasar, traté de que mis ojos ignoraran su presencia pero optaron por desobedecerme. A su lado, John Lennon y una chica de pelo rubio los acompañaban entre risas y palabras vacilantes.
Volví a hundir mi rostro en mis brazos esperando a la llegada de la profesora.
"¡El prefecto me manda a decirles que por hoy la señorita Eleonor no podrá presentarse, así que disfruten su clase libre muchachos!" Escuché un estrepitoso grito proveniente de la entrada del salón por parte de uno de mis compañeros, seguida de eso todos comenzaron a levantarse y cambiarse de lugares. Todos a excepción de George y yo.
—¿Sabes...? —Escuché a mi amigo qué había comenzado a hablar—. Últimamente me he sentido atraído por la magia, incluso me aprendí ciertos trucos.
—¿Tú? ¿Interesado por lo esotérico? —pregunté incrédulo dirigiéndole la mirada—. Pero si hace menos de una semana le arrebataste las esperanzas a una chica que creía en el horóscopo.
—Ella mencionó que tenía riesgos muy probables de que me fueran infiel —comentó molesto—. ¡Ni novia tengo Paul! —dijo mientras comenzaba pararse para ponerse enfrente mío.
—En fin.... ahora presta atención. —empezó a mover las manos rápidamente como si se tratara de algún ritual extraño mientras decía unas palabras que a duras penas lograba comprender, seguido puso sus manos encima de mi cabeza y me dió un zape realmente fuerte.
¡Ouch!
Estaba apunto de quejarme cuándo noté que George alejaba sus manos de mi cabeza recientemente golpeada para dejar ver un pequeño paquete de galletas de chocolate, cómo si estas hubieran salido mágicamente de ahí.
—Me percaté que no has comido nada en todo el día amigo, cuando entró Stuart supuse que era tu sándwich por la forma en la que estaba acomodada la servilleta —se cruzó de brazos—. Y si de dinero se tratara, ya tendrías más de un dulce en tus bolsillos.
Me divirtió pensar que tenía razón, realmente el dinero sólo lo ocupaba para comprarme dulces en aquella cafetería.
La culpa la tenían aquellos que vendían esos dulces tan deliciosos.
—Gracias George —reí por lo bajo—. Realmente tenía mucha MUCHÍSIMA hambre. —abrí lentamente el paquete aspirando aquel envolvedor aroma a chocolate.
—Listo, cumplí con mi deber de buen amigo, ahora compárteme un poco que también tengo hambre.
En el paquete sólo venían dos galletas.
Opté por reír, algo era algo.
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Let the light in. ★彡 [Mclennon]
Fiksi Penggemar"𝘏𝘢 𝘣𝘳𝘰𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘢𝘭𝘮𝘢 𝘦𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳, 𝘤𝘰𝘯 𝘪𝘯𝘢𝘨𝘰𝘵𝘢𝘣𝘭𝘦 𝘥𝘦𝘭𝘦𝘪𝘵𝘦 𝘦 𝘪𝘯𝘴𝘰𝘯𝘥𝘢𝘣𝘭𝘦 𝘢𝘮𝘢𝘳𝘨𝘶𝘳𝘢". ☆ ☆ ☆ Una trama bastante cliché, con AU de estudiantes de Hig...