Al día siguiente
Ben y Bumpy se la pasaron jugando y divirtiéndose, haciendo un par de amigos en el camino con otros dinosaurios, visitaron nuevos lugares, como una cueva que encontraron detrás de una cascada, donde se decidieron que podrían quedarse en ese lugar a vivir. En la tarde encontraron a una manada de anquilosaurio, donde tanto Ben como Bumpy se emocionaron, el resto del día se la pasaron con los anquilosaurio, resulta que en ese tiempo, Ben logro agradarles a los dinosaurios, donde se hizo muy buen amigo de la manada, y por suerte también aceptaron a Bumpy, siendo el bebe de esa manada, al caer la noche se marcharon despidiéndose de la manada y regresando a la cueva que encontraron.
-Ahhh~...este día fue muy divertido, ¿no lo crees Bumpy?- Comentaba casi llegando a la cueva con sus brazos detrás de su cabeza mientras miraba el cielo nocturno estrellado.
-Oh, casi me olvido, tengo que ir a buscar madera, tu puedes entrar a la cueva por mientras- Dice indicándole a Bumpy que entre a la cueva, pero esta le indica que no, pero con los minutos con unos cuantos sobornos por parte de Ben, logro que Bumpy entrara a la cueva.
Ya a unos cuantos metros alejado de la cascada empezó a caminar en busca de madera, una cuantos palos y ramas en el suelo, aunque nunca pensó que se demoraría demasiado buscado las ramas y palos.
-Agh, esto seri mas fácil si tuviera luz o un hacha para cortarla de un árbol- Dice ya frustrado mientras sigue buscando y buscando guiándose por la luz de la luna.
Unos minutos después, siente que se a alejado mucho de la cueva y decide volver, aunque solo tiene unos palos en sus brazos, pero son los suficientes para poder calentarlo a el y a Bumpy esa noche.
Cuando estaba a punto de irse escucho una voces, y dejo los palos en el suelo lo mas silencioso y rápido mientras agarraba uno de los palos mas grande que recogió. En silencio siguió el sonido de las voces, al ya estar cerca, no los pudo ver, así que escalo un árbol hasta la parte mas alta y se oculto con la ayuda de las grandes hojas de el y observo.
Lo que vio lo dejo atónico, eran sus amigos, quienes se estaban dirigiendo en dirección a donde se encontraba el campamento, unas cuantas lagrimas cayeron por sus mejillas, rojas por el frio al igual que su nariz, pero en eso que se les quedaba mirando, uno de ellos, Darius se giro en dirección al árbol en donde se encontraba Ben, sintiendo su mirada. Ben al ver este movimiento de Darius se volvió a esconder sin mover las hojas, sentía como Darius seguía mirando el árbol por unos cuantos segundos mas hasta que hablo Brooklyn.
-Darius, ¿ocurre algo?- Pregunto algo preocupada viendo como su amigo seguía mirando el árbol.
-No, no pasa nada, solo, sentía que había algo en ese árbol, pero ha de ser mi imaginación- Dice ahora mirando a Brooklyn mientras le sonríe para calmarla.
-Pues haz estado imaginando muchas cosas hoy día D, seguro te esta pasando algo, como cuando dijiste que viste a alguien montando a ese anquilosaurio- Dice ahora Kenji con un tono preocupado también, en su mente, teme un poco de que su amigo este cayendo en la locura o algo así.
-De verdad que no lo alucine o algo por el estilo Kenji, de verdad que vi a alguien, ese alguien puede ser- Dice seguro de sus palabras hasta que Yaz lo interrumpió.

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El chico de la selva
Hayran KurguTras la evacuación de toda la isla, todas las personas lograron subir a los botes para regresar a sus casa, incluyendo a nuestros queridos campistas. Todos a excepción de uno. Espero y les guste esta historia, todo lo escrito aquí vino de mi cabez...