Capítulo #3

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          Era lunes en la mañana y estaba en el campus, como siempre, en la cafetería tomando un café y mirando mis redes sociales en lo que llegaban las chicas.  Mientras estaba en mi teléfono, vi unos zapatos frente a mí, sabía quién era.  Alcé mi mirada sin ganas y era el idiota de Naoya, este sostenía una sonrisa ladeada y rápidamente se sentó a mi lado.

-Buen día mi querida princesa.- dijo

-Tks, de buenos no tiene nada.- volví mi mirada a mí teléfono pero en realidad estaba muy nerviosa, sabía que él estaba ahí esperando una respuesta, la cuál no quería dar pero estaba obligada si no quería meterme a mí y a Gojo en problemas.-Yo...- hice una pausa y bloqueé mi teléfono.-Tienes que borrar esa foto.- lo miré fulminantemente, mejor...-Si acepto a ir contigo yo misma borraré la foto.- dije y sonrió de oreja a oreja satisfecho.

-Claro.- dijo acercándose a mí.

-Esta bien, ¿a qué maldita hora?- pregunté molesta.

-A las seis llegarás a mi apartamento.- sonrió con malicia al ver mi expresión de sorpresa. ¿A su apartamento? ¿Y éste imbécil qué se cree?

-¿Disculpa?-

-Lo que escuchaste, te voy a enviar mi ubicación y llegarás ahí, no te preocupes por como has de ir vestida, tendrás un vestido de mi parte.- sonrió pícaro.

-Ayy no puede ser.- me llevé las manos a la cabeza, estaba perdiendo la poca paciencia que le tenía a éste bastardo.

-Nos vemos luego.- me dió un beso en la frente y se esfumó. Procedí a limpiar mi frente con la manga de mi sudadera con fuerza.

-Imbécil.- dije de mala gana.

          El día transcurrió muy tranquilo, algo que me sorprendió ya que siempre que me topaba con el idiota de Naoya me provocaba a ira rápidamente.  Él sólo se limitaba a observarme. Llegué a casa más que agotada que nunca.

Viernes en la tarde...

          Durante toda la semana no había encontrado forma de decirle a Gojo que estaría fuera hoy en la noche.  Así que mientras terminaba una tarea de la universidad en la cocina, Gojo entra y se sienta a comer una naranja.

-Gojo.- dije y este dirigió su mirada a mi.

-Diga.-

-Saldré esta noche.- por dentro estaba muy nerviosa.

-¿Tú saliendo un viernes?- rió.-Claro, no hay problema, solo espero que no sean discotecas.- me observó de reojo.

-No, no te preocupes, no es ese tipo de salida, iré a casa de una de mis amigas.- mentí y me sentía mal por ello.

-Claro, ¿quieres que te lleve?- preguntó.

-No te preocupes, gracias, iré en mi auto.- dije ofreciendole una sonrisa tratando de que no se me notaran los nervios.

-Esta bien, que disfrutes.- me regaló una tierna sonrisa.-Cualquier cosa no dudes en llamarme, ¿está bien?- asentí.

-Claro.- le planté un beso en la mejilla y recogí mis cosas para ir a mi habitación a darme una ducha y a empacar en una mochila las cosas que me llevaría.

          Mientras estaba en la tina, escuche que llego a mi teléfono un mensaje, extendí mi mano hasta el borde de la tina y tomé el mismo.  En la pantalla había un mensaje de Naoya.  Tragué en seco, abrí el mensaje y era la ubicación de su apartamento, a unos 30 minutos de aquí. Respiré ondo y salí de la tina, empaque todo y me puse una camisa larga hasta las rodillas de la banda musical Metallica, unas botas de combate negras, agarré mí mochila en la que llevaba maquillaje, diferentes tipos de prendas para ver cuál quedaba con el vestido que me tenía Naoya y mi perfume preferido.  Tomé las llaves de mi auto y me despedí de Gojo con un beso en la mejilla mientras este veía una serie.

Paradise (Naoya Zen'in)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora