Paradise (Naoya Zen'in)

Capítulo #21

PoV Hatsumi

-¡Naoya, amor, voy a ir un momento a la casa de Gojo a buscar algo, regreso en 20 minutos!- hablé un poco alto para que me escuchara ya que él estaba en la sala de estar recogiendo y organizando el lugar.

-¡Espera un momento!- lo escuché decir y me quedé frente a la puerta de la casa esperándolo, no tardó mucho en llegar y me dió un pasional beso en los labios el cual correspondí gustosamente.-Te amo, ve con cuidado.- besó mi frente mientras sostenía mi rostro entre sus manos.

-También te amo.- dije y salí para entrar  en mi auto y conducir hasta la casa de Gojo.  Lo llamé varias veces pero no me respondió, así que le deje un mensaje de que iría a su casa y al tener llave de ella podía entrar y buscar mis algunas de mis casa que había quedado en su casa.

Al llegar a su casa, vi que había un auto negro, me aparqué detrás de éste y bajé del auto.  Caminé hacia la puerta la cual abrí y cerré con cuidado.  Había visita, tal vez por eso no me contestaba.  A medida que me acercaba a la sala de estar escuché ruidos extraños, caminé lentamente y me percaté de que no eran cualquier ruido...

-¡Ahhhhh..... más fuerte Suguru....más fuerte!- me acerqué un poco más para poder ver lo que estaba pasando.-¡Siii, siiii, así......más fuerte!- quedé congelada ante la escena que había frente a mi... ¡¿Satoru y el profesor Suguru?! ¡¿Satoru era gay?! Llevé mis manos a mi boca en señal de asombro.  Realmente estaba muy impactada, de la impresión caí sentada al suelo y para completar la situación las llaves se me cayeron de las manos, del estruendo ambos voltearon a verme, el terror en sus miradas fue increíble.

-¡HATSUMI!- Satoru rápidamente tomó un cojín para tapar su intimidad y le siguió el profesor Suguru.

-¡Lo siento!- cubrí mis ojos, realmente no podía creerlo.-¡Mis disculpas chicos.....perdón, perdón!- me coloqué nuevamente de pies, no sabía que hacer.

-¡Ayyy Dios mío, Hatusmi!- escuché a Suguru muy nervioso.

Mi cuerpo reaccionó y rápidamente me di la vuelta para salir de ahí pero una mano me tomó por el antebrazo impidiéndome seguir.  Al girar era Satoru.

-Siento que hayas visto esto...- su mirada reflejaba lo mucho que estaba avergonzado.

-Perdón por haber venido, te llamé muchas veces y te envié un mensaje avisando que vendría a buscar unas cosas y...y entré, perdón.- Suguru llegó a nuestro lado con su ropa interior y los tres nos quedamos mirándonos sin decir nada.

Fue algo incómodo, los tres solo nos dabamos miradas sin decir absolutamente nada, pero luego de un largo rato y verlos tan asustados comencé a reír, fue inevitable, ambos me miraron confundidos.

-¿De qué te ríes? Ayyy, Hatsumi, tienes serios problemas de bipolaridad.- habló Satoru con una ceja arqueada.

-Ayyyy Satoru.- tomé su rostro entre mis manos.-No me habías contado de que te gustaban los hombre......y de tu amorío con el profe Geto.- los miré pícaramente haciendo que ambos se sonrojaran en sobremanera.

-Verass.... yo....-hizo una pausa, parecía un poco asustado.-Estoy saliendo con Suguru.... perdoname.- reí gentilmente por su confesión.

-Bueno.... eso realmente me alegra.  Si ambos son felices juntos, eso es suficiente para mi.- sonreí con ternura.  Ambos sonrieron levemente y acaricié el cabello de mi querido albino.

-¿Lo dices enserió? ¿No me darás sermones?- preguntó Satoru y negué con una sonrisa.

-No lo haré, Satoru, si te hace feliz, también me hace feliz ya te lo dije.- los miré a ambos.-Cuídense el uno al otro y si esto es lo que ambos desean, me tendrán para apoyarlos en todo.- ambos asintieron ya más relajados ante mis palabras.

-Gracias por siembre ser tan buena.- él iba a abrazarme pero se lo impedí.

-Satoru, estás en pelota.-

-Tienes razón, perdón.- sonrió de oreja a oreja.

-Bueno, yo, buscaré mis cosas y me largo.- salí de ahí para para la que era mi habitación.  Busqué mis cosas rápidamente y bajé.

Ambos estaban vestidos y estaban en la sala de estar conversando y riendo.

-Chicos, nos vemos luego.- me despedí con la mano.-Sigan en lo suyo.- bromeé entre risas.  -¡Ahh, espera!- volví a la sala.-Los espero a ambos mañana a las siete en mi casa, haré una cena y quiero que estén conmigo.- sonreí y ambos aceptarán la invitación, salí de la casa y conduje nuevamente a mi hogar.  En el transcurso no pude evitar reír y sentirme a la vez avergonzada de la situación y de mi imprudencia.

Al llegar a casa, Naoya me ayudo a acomodar mis cosas y recibí una llamada telefónica, era mi abuelo.

-Buen día, querida nieta.-

-Buen día, abuelo.-

-Angelo estará en tu casa a las cinco, adicional a mi mano derecha, también te deje un obsequio para esos malditos.- hizo una pausa.- Si lo deseas, puedo dárselos yo mismo.-

-No abuelo, de eso yo me encargo, gracias.- me lleve la mano derecha a la frente y tome asiento.-Hasta luego, abuelo....y gracias.-

-Ya sabes querida, espero que pienses bien sobre mi propuesta.- 

-Lo pensare, ciao.-

-Ciao.- corte la llamada y en ese momento Noaya entro a la habitación.

-Todo en orden?- 

-Si, todo bien.- 

-Hatsumi, te amo.- me regalo una tierna sonrisa, era inusual verlo sonreír de esa forma, pero me encantaba.

-Y yo a ti, Naoya.- le regale un tierno beso en los labios el cual fue correspondido.-Amor, tengo que decirte algo.-

-Si, dime.-

-Esta tarde vendrá Angelo, necesito hablar unas cosas con el, así que por favor, no te pongas hostil, por favor.- su mirada se aparto de la mía con un poco de enojo.

-Después que tu maldito abuelo no venga, esta bien.- 

-No vendrá.- rei.-Perdón.-

-No sabes las ganas que tengo de golpearlo, es un imbécil.- 

-Lo se amor, lo se.- lo envolví en mis brazos y lo llene de mimos.-

Esta tarde planearía todo con Angelo, desde volver a aquel Antro hasta dar con los malditos que me secuestraron y vendieron.  

En silencio contemple la serenidad de Naoya, sus facciones estaban relajadas haciéndolo mas hermoso de lo que ya es.  No me resistí y bese sus labios, eran dulces como la miel y sus manos suaves como la seda. 

-Al parecer la jovencita quiere jugar un poco.- hablo con picardia.

-Tal vez.- sonreí sobre sus labios.-Me puedes complacer?- una ronca risa salio de su garganta.

-Con gusto.- 

Sus besos fueron mas apasionados y con un poco de brusquedad me recostó sobre la cama.  Poco a poco la ropa comenzó a desaparecer y cada vez nuestros cuerpos se sentían mas y mas calientes.

-Naoya.- gemí ligeramente al sentir sus dedos en mi intimidad.-Ahhh.- comenzó un vaivén con ellos en mi interior hasta hacerme correr.

-Abre un poco mas las piernas, amor.- se posiciono entre mis piernas y comenzó con las embestidas hasta corrernos.  -Te amo.-

-Y yo a ti.- 

Tomamos una ducha y luego nos acostamos a disfrutar el tiempo juntos, tratando de alguna forma, recuperar el tiempo que estuvimos lejos el uno del otro.

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Hola mi gente linda! 

Espero hayan tenido unas Felices Fiestas.  

Me tarde un mundo en actualizar por lo que me disculpo.   

Hasta el proximo capitulo, cuídense! <3