Maki regresaba el día de hoy, así que los chicos organizaron una pequeña fiesta para recibirla. Nobara, Yuuji, Megumi (que aún seguía un tanto distante de mi) e incluso Satoru se habían esmerado mucho en organizar todo. Naoya y yo ayudabamos en la preparación de algunos entremeses.
-Agh, deberíamos ponerle laxante a lo que se coma la peliverde esa.- Naoya rió con malicia.-Esa sí sería una buena bienvenida.- lo miré un poco aborrecida.
-Deja de ser así con Maki, es tu familia.- le dí un pequeño pechizcón en una de sus mejillas.
-Ella es tan arrogante y prepotente... no la soporto.- se quejó y yo solo lo miré con burla.-¿Y esa mirada?- arqueó una de sus cejas.
-¿No crees que se parece a alguien?- una vez se dió cuanta de lo que dije rodeó sus ojos y negó con la cabeza. Reí por su acción tan inmadura.
Al terminar la preparación de los entremeses Naoya y yo nos sentamos en la sala. Observábamos como había quedado el lugar, estaba muy bonito.
-De seguro debe estar ansiosa por vernos.- comenté.
-Será a ustedes, es capaz y cuando me vea me lancé por la ventana.- ambos reímos.
-Eres un tonto, en el fondo debes quererla.-
-Bueno.... tienes razón, yo quiero a Maki, pero lo más lejos posible de mi.- me estaba convenciendo de que realmente la quería pero la cagó... otra vez. Rodee los ojos y me puse de pies.-¿A dónde vas?-
-Voy al baño.- acomodé mi falda y caminé en dirección al baño, era la primera vez que estaba en la casa de Maki, así que me perdí un poco.
-¿Buscas el baño?- Satoru habló a mis espaldas y por el susto di un gran brinco.
-¡Satoruuuuu!- me llevé las manos al pecho.-No hagas eso.- respiré hondo.
-Ayyy, perdón, no fue mi intención.- se acercó preocupado y colocó ambas manos en mis hombros.
-Está bien.- coloqué mis manos sobre las suyas.-Ya se me pasó el susto.- sus manos estaban frías, pero a su vez me dieron cierta calidez. Satoru se quedó mirando mis labios y rápidamente quite mis manos de las suyas y me zafé de su agarre.
-Ahh.... perdón.....el baño es la tercera puerta a la derecha.- dijo nervioso y me di la vuelta para llegar rápidamente al baño, pero sentí una mano sostenerme por mi hombro derecho. Me paralicé y sentí un fuerte abrazo por la espalda.
Mi corazón comenzó a latir a mil por hora, sentir a Satoru tan cerca y su respiración chocar con mi cuello me generaba cierto nerviosismo.
-Hatsumi.... perdóname por todo.- no lo entendía.
-Sa....Satoru...- me giré rápidamente y miré sus hermosos ojos azules.-Yo....yo quiero pedirte perdón.- él frunció el ceño en total confusión, pero yo sí sabía por lo que lo hacía.
-¿Y por qué tu me pides perdón? No entiendo.- aproveché y lo abracé con fuerza. No dije nada y agradecí que él tampoco, solo permanecimos abrazados un largo rato. Me separé y me adentré al baño, me senté sobre el retrete y me quedé pensativa. Me prometí que no lloraría, no lo haría en este día en el que iba a compartir con mis seres queridos. Quiero que tengan un lindo recuerdo...un último lindo y feliz recuerdo de mi.
Media hora después...
-Shhhhhh, hagan silencio que nos va a escuchar.- susurró Nobara, habíamos apagado todas las luces y estábamos frente a la puerta escuchando las llave entrar a la perilla de la puerta y como se quitaba el seguro. La puerta se abrió y al prender las luces todos gritamos "BIENVENIDA" (Claro, a excepción de Naoya que estaba sentado en el sofá mirando su teléfono).

ESTÁS LEYENDO
Paradise (Naoya Zen'in)
Fiksi PenggemarEl amor puede hacer que las personas cambien para bien o para mal. En el caso de Naoya Zen'in al conocer a Hatsumi Hirawa, ese hombre inmaduro, machista, narcisista y odioso fue cambiado a un mejor ser por una mujer que le hizo sentir el verdadero...