Paradise (Naoya Zen'in)

Capítulo #12

PoV Naoya

Ha pasado un mes y no hay noticias sobre Hatsumi.  Poco a poco me consumía la desesperación.  El padre de Itadori estaba haciendo todo lo posible con la policía, y yo movilicé a los mejores hombres que tiene mi familia para rastrear y buscar pistas, pero todo pareciera que fue producto de una abducción, no encontramos nada concreto, solo descripciones vagas. 

Gojo se había comunicado con los padres de Hatsumi y ellos llegaron lo más pronto posible a Japón.  Los conocí de la forma que menos quería hacerlo.

-Naoya.- la madre de Hatsumi me sacó de mis pensamientos.

-Dígame señora Giovanna.- su mirada estaba cansada, consumida por la desesperación y por tanto llanto. 

-Aparecerá.- dijo sorprendiéndome, su actitud estaba ahora más positiva. Con sus manos delgadas y sus dedos fríos tomó mi rostro en sus manos y me miró como Hatsumi lo hacía cuando trataba de calmarme, con ternura.-Ella es fuerte, e inteligente pronto tendremos noticias.- dijo confiada.

-¿Cómo sabe que pronto habrán noticias? Hace ya un mes y no se sabe nada ¿Cómo puede decir eso?- solté con frustración.

-Es un presentimiento.- eso no me convencía en lo absoluto.

Suspiré y ella me abrazó,  fue cálida, me recordaba a Hatsumi.  Tengo que esforzarme más, la necesito conmigo.  Luego de eso, salí a tomar aire fresco, necesitaba, me aterraba saber lo que le estén haciendo.

-Naoya.- escuché una voz femenina a mi lado.  Cuando miré era Zara, nuevamente.  Desde que se enteró de la desaparición de Hatsumi no ha dejado de buscarme y darme su "apoyo" pero aun así no la quería cerca.

-Déjame tranquilo, me repugna verte a la maldita cara.- llevé la mirada a otra parte.

-¿Puedes dejar de ser tan grosero e insensible contigo? Yo solo quiero....- no la deje terminar.

-¡¿DISCULPA?!- la interrumpí.-!¿Cómo demonios quieres que me comporte contigo?! ¡Después de lo que me hiciste con el imbecil de Toji! ¿enserio crees que te trataré como si nada hubise pasado? Por favor, despierta de esa maldita falacia.- me puse de pie.

-Te diré algo Naoya, yo estoy aquí porque aun te sigo amando. No sabes cuanto me duele todo lo que sucedió, y me importas... te quiero ver feliz y vine a darte mi apoyo y mi hombro en este momento que estas enfrentando.- comenzó a llorar.-Siento haberte hecho sufrir... me arrepiento de lo que te hice... pero sé que me odias y tienes el derecho... pero no me alejes ahora... quiero demostrarte que he cambiado y que sí me importas.- sonreí con total incredulidad ante sus palabras.

-No seas patética. - dije y me largué a mi apartamento.

PoV Hatsumi

-¡TOJI, POR FAVOR SUÉLTAME!- suplicaba a gritos que me soltara, me desperté, no sé qué demonios había pasado pero me tenía atada de manos y pies a una silla.  Sus ojos verdes me examinaban con detenimiento mientras sostenía una sonrisa ladeada, para mí, muy escalofriante.

-Ahhhhh querida, tranquila.- se acercó a mi y tomó mi rostro con rudeza.-Quiero hacer algo contigo.- dirigió sus manos a mi entrepierna y comenzó a introducir sus dedos en mi intimidad.

-¡NOOOO!- hacía mucha fuerza en mis muñecas para zafarme de las cuerdas, pero era inútil mi esfuerzo.

-¡CÁLLATE!- gritó furioso y me abofeteó con tal fuerza que me hizo caer con todo y silla.  Como si no pesara nada, Toji me volvió a poner como antes y con lágrimas en mis ojos lo miré con odio.

-¡MEJOR MÁTAME, NO QUIERO SEGUIR ASÍ, HAZLOOO!- estaba en mi límite, miserable, me daba asco.

-Ajá sí claro, no me digas niña imbécil.- me tomó fuerte por el mentón y me besó con brusquedad en los labios.