Ryan parece orgullo de lo que ha dicho, sin importar las consecuencias que vendrán con esto. Y cuando digo consecuencias, me refiero a esas chicas que me miran a matar y a mis compañeros que lo expresan todo con esas sonrisas traviesas.
—No puedo creer que él haya dicho eso —Susurra Loliss, al punto de un colapso en el suelo.
—Bueno ya. Suficiente por hoy —Asevera el Bipolar. Por fin vuelve la atención a la clase y nos da indicaciones para hacer algunos ejercicios en el libro, que básicamente se resume a leer.
Intento hacerlo, aún con Loilss riendo a mi lado, donde solo yo puedo verlo. Me obligo a ignorarlo, tambien al recuerdo de la voz del Bipolar diciendo que le gusto frente a toda la clase. Me pregunto si habrá sido algo inconsciente o si solo quiere abochornarme. A él le encanta abochornarme. También le encanta besarme los pechos y tenerme sobre él.
¡Ay, no! Eso recuerdos están llegando y es lo último que quiero ahora.
Levanto la cabeza, ante la sensación de revivir el recuerdo y porque he sentido la mirada penetrante de alguien frente a mí. Y por supuesto tenia que ser el Bipolar, viéndome con indecencia sin importarle que mis compañeros puedan verlo.
Intento controlar mis nervios y el hormigueo que hay en mi vientre al tener esa mirada tan profunda, cargada de tantas cosas. De verdad parece no importarle que todos estén ahí.
Vuelvo a hacer un esfuerzo sobrehumano para iniciar la lectura, pero me es imposible ahora que ya sé que me está mirando. Y, sobre todo, pensando sabrá Dios que cosas, aunque pueda imaginarlas.
Minutos después ha sonado el timbre. Veo a todos, incluyendo a las rubias coquetas, salir despavoridas. Hago una seña a mis amigos, porque he tomado el valor para hablar con Ryan. Por mucho que no quiera, necesito que él me aclare muchas cosas.
Cuando veo al último chico salir del salón me encamino a cerrar la puerta, por temor a que alguien pueda vernos o escucharnos. Trago duro antes de voltearme, aunque puedo sentir mis mejillas calientes y el hormigueo en mi vientre. No estoy siendo para nada fuerte y decidida en estos momentos. Mucho menos cuando él me está mirando así, de esa forma tan indecente y provocadora.
—¿Puedes al menos intentar no ser tan obvio?
Él esboza una ligera sonrisa. Una que me que tiene como chocolate en verano por el suelo.
—¿Y tú puedes intentar no ser tan guapa?
¿Qué? ¿Qué acaba de decirme? ¿Por qué esta mirando mi boca de esa forma? ¡No! ¡Fuerte y decidida!
—No porque digas esas cosas significa que caeré ante ti —Le aseguro, dándole un pequeño vistazo a sus labios, los cuales no negare que extraño—. Pero creo que debemos hablar. Hay muchas cosas que debes explicarme, Ladrón.
Él desvía la mirada por un segundo al escucharme decirlo. Al menos sigue teniendo algo de vergüenza.
—¿Me dejas invitarte a cenar? Cuando tú quieras, donde tú quieras.
¡Vaya! Tengo ganas de frotarme los ojos porque todavía no me acostumbro a saber que él es mi Ladrón. Es tan extraño. Es tan sexy. Extraño estar bajo sus fuertes y fríos brazos.
—Está bien. Te mandare mensaje del día y la hora —Él sigue mirándome de esa forma tan indecente, qué es cuestión de segundos para que alguno se lance sobre otro. Cojo fuerzas, muchas fuerzas, para dar media vuelta e irme. Pero él es rápido y fuerte para tomarme de la cintura, llevándome hacia él—. ¡Suéltame!
Pero no quiero que lo haga. Había extrañado sus manos, su mirada, sus labios, su aroma... Todo él.
—Te he extrañado tanto —Confiesa, haciéndome sentir más chocolate en verano. Él esta viendo mis labios con tanto deseo... —. Cada día sin ti fue un verdadero infierno. De verdad, no quiero pasar otro día sin probar tus labios.
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Bajo las Sábanas [3]
Teen FictionTercer y último año de universidad: Traicionada y con el corazón roto; así se siente Lía después de ser abandonada por su Ladrón Bipolar. Ella se aferrara a su promesa: Olvidarse para siempre de él. Pero... ¿Qué pasaría si esta vez es Ryan quién la...