Bajo las Sábanas [3]

Gran noticia

He dormido un poco durante de la tarde noche, porque Lulu ha venido para ayudarme con las tareas que tengo retrasadas. Él es amable y me explica sobre la forma en que calificara cada profesor, al igual que la lista de temarios.

—También nos dieron una lista de lugares para hacer nuestras practicas —Dice, mientras teclea en mi portátil.

—¿Qué hay de tus lentes? —Él frunce ligeramente el ceño, aunque no me está mirando—. Lo siento, apenas me di cuenta.

Él termina de teclearen en la portátil para prestarme mejor atención, sonriendo ahora, con los hoyuelos marcados en sus mejillas. Él es más atractivo ahora que no trae sus enormes gafas y el cabello lambido.

—Kat me sugirió usar lentes de contacto —Sonríe. Sus ojos brillan cuando ha pronunciado el nombre de mi amiga—. Y cuando me deshice de los lentes, me di cuenta de lo tonto que me veía con el cabello recogido hacia atrás, asi que solo lo dejé al natural.

—Te ves muy bien, y no me refiero solo a tú nueva apariencia —Sus mejillas toman color—. Me da mucho gusto ver que tú y Kat están juntos y felices.

—Gracias, amiga.

El azote de la puerta nos sobre salta a ambos, sobre todo cuando vemos a una Kat furiosa al marco de la puerta, con los brazos cruzados, mirando a matar a mi amigo.

—¿Acabaste? —Le pregunta directamente a él.

—Si. Solo estaba copiando las tareas a la portátil de Lía, pero termine.

Ella ahora sonríe y se acerca a tomarlo de las mejillas para darle un beso.

—Entonces vámonos. Tengo muchas ganas —Le guiña un ojo, mientras yo tengo que desviar la mirada de ellos.

—¡Kat! —La reprende Lulu.

—¿Qué? Como si Lía no supiera que ya te estrenaste conmigo —La cara de Lulu se ha puesto roja como un tomate—. ¡Ya vámonos!

Tengo que reprimir una risa, que estaba por salir. No quiero incomodar más a mi amigo.

—Lo siento, Lía. Kat a veces no digiere lo que dice —Dice, mientras la mira de mala manera—. Nos vemos mañana, descansa.

—No te preocupes, ustedes vayan a hacer lo que tengan que hacer. Y muchas gracias por ayudarme con las tareas —Me despido de Lulu y paso con Kat—. Y se más discreta, Lulu aún es penoso.

Ella suelta una risa burlona.

—Si supieras como es en la... —Lulu jala de su mano para sacarla antes de que terminara de hablar.

Niego con la cabeza, riéndome de este par, que ni en sueños hubiera imaginado que terminarían juntos. Pero confieso que me gusta. Él definitivamente necesitaba una Kat y ella definitivamente necesitaba un Lulu.

Después de este momento tan cómico, me doy una ducha para después avanzar en todas las tareas que tengo pendientes. Mientras escribo, sigo escuchando a Daughtry diciéndome que he superado a Ryan.

Viernes por la mañana.

Esa canción me ha dejado un gran sabor de boca. Y por primera vez en meses, he dormido bien, sin despertar a medianoche.

Mi móvil marca seis llamadas perdidas y dos mensajes; todos son de Félix.

Félix Kavalier:

He llegado y tú madre esta echa una furia conmigo. Por favor responde.

El segundo mensaje fue a medianoche, unos minutos después de que me quede dormida.

Félix Kavalier: