Bajo las Sábanas [3]

La cabaña (part2)

La luz ha regresado. Lamentablemente, ahora puedo ver con claridad el rostro afligido del bipolar. Ambos estamos cambiándonos en su habitación y no me ha dicho nada después del beso. Me preocupa que siga pensando en lo que me ha contado.

—¿Cenaremos algo?

Él se sobre salta un poco, confirmándome que estaba pensando en eso.

—Si —Se termina de poner los joggers, y yo siento una punzada en mi parte más intimida—. Los chicos me ayudaron a hacer lasaña.

¡Con que aquí estuvo todo el día!

—Entonces vamos antes de que se vuelva a ir la luz.

Tomo de la muñeca a Ryan para bajar a la cocina. Él me pide que tome asiento en el taburete de madera mientras me sirve un poco de comida. Incluso haciendo eso, él luce lo más sexy del mundo.

¿Cómo es que alguien pudo lastimarlo de tal forma?

—Espero te gusté, porque yo solo puse a cocer la pasta. Todo lo demás lo hizo Roland —Me dice con una sonrisa burlona.

Y la verdad es que todo luce bien y después del primer bocado confirmo que cambien sabe cómo se mira. Comienzo a tomar bocado tras bocado hasta llenarme la boca por completo. Es algo que siempre hago cuando tengo hambre. De reojo puedo ver al Bipolar viéndome fascinado.

—¿Qué? —Pregunto con dificultad, cubriendo mi boca con una servilleta.

—Te cabe mucho en esa boquita ¿no crees? —He comenzado a ahogarme con lo poco que quedaba en mi boca. Ryan sonríe como el villano de telenovela y me ofrece un vaso con jugo—. ¡Es increíble!

—¡Ryan! —Él ha empezado a burlarse de mí y de mis mejillas sonrojadas —. Mejor cuéntame, ¿Cómo es que puedes engrosar la voz? Eso era algo que me hacía descartarte como Ladrón.

Él ha borrado su sonrisa, aunque no parece afligido como hace rato.

—Bueno, el Ladrón no mentía al decir que tenía habilidades —Da un sorbo a su bebida antes de continuar—. Soy bueno imitando a Tyler. Lo descubrí un día mientras molestaba a Lala.

Mi boca se abre y no sé si es por sorpresa o indignación.

—¡Ahora todo tiene sentido! Ya decía yo que no estaba loca por pensar que Tyler podría ser el Ladrón.

—Ese idiota jamás podría haber sido tú Ladrón —Espeta para después poner los ojos en blanco. Suelta una bocanada de aire, tragándose el coraje—. El punto es, que puedo imitar la voz del grandulón y como en aquel entonces él no estaba en el campus, lo encontré perfecto para despistarla contigo.

—Metiste a Tyler en muchos problemas.

—Lo sé —Sonríe encantado—. Pero creo que no volveré a hacer esa voz porque ahora pensaras en Tyler cuando la escuches.

Asiento con la cabeza, con un horrible escalofrío recorriéndome el cuerpo.

—Dime otra cosa, lo que sea para dejar de relacionar al Ladrón con Tyler.

—Solo es la voz, pero la puedo cambiar —dice con una voz gruesa, un poco distinta a la que solía escuchar. Lo miro perpleja, porque todavía me cuesta creer que Ryan y el Ladrón son la misma persona—. Es raro ¿verdad?

—Si, pero también sexy —Confieso—. ¡Bueno ya! quiero saberlo todo, absolutamente todo. Desde porque te surgió la idea de hacerlo conmigo, quienes lo sabían, como hacías para escabullirte, sobre todo eso último porque llegue a pensar que eras un vampiro que se iba a través de la luz.