Bruna bajo ya lista cuando los chicos llegaron, ni siquiera me miró al llegar a la sala, únicamente se sentó en el sillón, y Gato no tardo en subirse a sus piernas.
-Su nombre es Gato, lo encontré en el patio. Pero no sabemos si es chico o chica.
Contó algo triste por el último dato.
-No importa, es lindo igual. Hola gatito.
Saludo Tom mientras acariciaba al gato en las piernas de la pelinegra.
-Si lo es.
El sonido de la bocina nos aviso que los chicos ya estaban afuera, y rápidamente salimos de casa.
Fuimos como antes, Gustav conducia, Georg a su lado, y Bruna entre Tom y yo.
Era algo incomodo, note lo distante que estaba Bruna, y me angustiaba saber que era por mi culpa. Por ser un cobarde que no quiere admitir lo que siente.Guarde las palabras para más tarde hablar con ella cuando lleguemos a casa y me dedique a mirar por la ventana. Pensando en que debería decirle.
-¿Que podemos ver? ¿Scream?
Pregunto en alto Gustav.
-O tal vez, El exsorcista.
Agregó Georg volteando a vernos.
-¿Por que películas de terror? Veamos mejor...Rápidos y furiosos.
Propuso Tom, amante de las películas de acción.
Se pusieron a discutir sobre que deberíamos ver, que le gustaría más a Bruna, que le daría miedo, o que haría que se duerma del aburrimiento.
Ella parecia fuera de la conversación, poco interesada, enrealidad. Se que pensaba en lo que había pasado.
-...¿O no Bruna? ¿Tu que dices? Debemos ver Rápidos y Furiosos, ¿o no?
Pregunto Tom, mirándola suplicante.
Ella se mantuvo un rato en silencio y luego sonrio.-Claro, suena divertida.
Respondió asintiendo. Mi hermano festejo y abrazó a Bruna por los hombros causando un peso en mi estomago bastante molesto.
-Listo, veremos Rápidos y Furiosos.
Sonrio triunfante mientras acariciaba el cabello de Bruna.
Será un largo viaje...
[...]
Al llegar, fuimos directo a comprar las entradas y como la función empezaba en veinte minutos, decidimos ir a comprar para comer durante la película.
-Bruna, dime, ¿te gusta algo de aquí?
Pregunto Gustav y la nombrada recorrió todo el pequeño kiosko del cine, miraba todas las golosinas y comidas chatarra que vendían.
-Mmh, ese de ahí.
Apunto con su dedo a una paleta redonda de colores.
-Bruna, no has comido nada hoy. ¿No quieres un sadwich? Podemos compartirlo si quieres.
Comente mirándola con una pequeña sonrisa.
Ella me miró unos segundos y luego asintió.-Esta bien.
Murmuro y me acerque a comprar el sadwich, le compre también la paleta, y se la entregue recibiendo una gran sonrisa de dientes que me hizo sentir calor en el pecho.
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Una chica de otro planeta-B.K
Diversos"𝑷𝒓𝒐𝒎𝒆𝒕𝒐 𝒄𝒖𝒊𝒅𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒚 𝒆𝒏 𝒕𝒐𝒅𝒂𝒔 𝒍𝒂𝒔 𝒗𝒊𝒅𝒂𝒔, 𝒃𝒐𝒏𝒊𝒕𝒂"; 𝑩.𝑲 "𝑴𝒊 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂, 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒂𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐𝒏"