Capitulo Cuatro.

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Ambos estábamos en su habitación, ella doblaba la ropa y yo la guardaba en los cajones del pequeño placard.

-Gracias por todo Bill. Realmente jamás podré devolverte todo lo que estás haciendo por mi, pero lo intentare.

Hablo ella derepente y sonreí a pesar de que ella no podía verme.

-No tienes que hacer nada Bruna, lo hago por que...por que somos amigos.

Por dios, casi digo algo que no debía.

-Aún así Bill, estas haciendo mucho por mi. Por eso me gustas.

Respondió con tranquilidad.

Podría haberme emocionado, y saltar como tonto enamorado, pero se que Bruna no entiende lo que dice.

-Querrás decir, que te agrado. Tienes que saber que gustar y agradar son muy diferentes.

Explique guardando una blusa.

-Se bien lo que es gustar, Tom me lo explicó hoy, y se lo que es agradar, tus amigos me agradan, pero no es lo mismo contigo, tu me gustas igual que los waffles.

Argumento doblando unos pantalones.

Gire a mirarla, tenía una pequeña sonrisa tímida en sus rosados labios, esos tan apetecibles para cualquiera.

Quede mudo, no creí que esto pasaría de esta forma, ella diciéndome tan tranquilamente que le gusto, mientras yo siento que el corazón se me va a salir por la boca. Al parecer en su planeta no existe el nerviosismo y la vergüenza.

No dijimos nada más.

Luego ella se fue a bañar, y yo baje a pedir una pizza para cenar por que no tenia ganas de cocinar.
A las diez y media llegaron los chicos.

-Oh, no, no, no, no, definitivamente no. No van a tomar alcohol hoy.

Me negué mientras servía jugo en dos vasos, uno para mi y otro para Bruna.

-¿Por que no, Bill? Será divertido, siempre lo hacemos.

Insistió Georg.

-Si pero, hoy no, Bruna esta con nosotros, y en el estado en que se ponen ustedes es seguro que se asustara cuando los vea.

Argumente y todos soltaron una exhalación demostrando su aburrimiento.

-Por favor, no se dará cuenta, ella también estará ebria.

Se río Tom y ahora yo exhale.

-No, Bruna no beberá alcohol.

[...]

Me hubiera encantado tener algo de autoridad sobre los cuatro. Pero Tom, insistió en qué Bruna debía tomar, Georg y Gustav también estuvieron de acuerdo con el, y ella, dijo que sí cuando Georg le comentó que era divertido.

Así que su vaso, que antes tenía jugo de naranja, pasó a ser una lata de cerveza. Aun así nos divertimos, hasta ahora, que son exactamente las cuatro y cuarto de la madrugada, y soy el único sobrio

Tom, esta tirado sobre Georg, quien está tirado sobre Gustav, los tres, completamente dormidos y babeando en posiciones que no creí haber visto antes.

Bruna, esta tirada hacia atrás en el sofá, y murmura cosas de vez en cuando que apenas son entendibles.

La película terminó hace diez minutos, en los que aporveche para limpiar un poco antes de llevar a Bruna a su habitación.

Una chica de otro planeta-B.KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora