Una chica de otro planeta-B.K

Capitulo Once.

Al dia siguiente, desperté temprano, también por el sonido de la alarma como la mañana anterior. Me bañe, me maquille, me cepille los dientes y el cabello, me vestí y baje a preparar el desayuno.

Tom ya estaba en la cocina preparando el desayuno en silencio. No noto que llegue hasta que salude.

-.Buenos días.

Hable mientras preparaba las cosas de mi mochila.

-.Buenos días. ¿Y Bruna?

Pregunto volteando brevemente. Rodee los ojos molesto por su insistencia con la pelinegra.

-.Duerme. ¿Por qué?

Pregunte cruzandome de brazos para mirarlo.
El me miró confundido.

-.Solo quería saber.

Respondió alzándose de hombros.

-.¿Acaso tienes algún tipo de interés en Bruna?

Hice la pregunta que me carcome hace varios dias sin rodeos y por un momento se detuvo en ponerle jalea a sus tostadas, pero ni siquiera se volteo a mirarme.

-.¿Por que preguntas?

Note la diferencia en el tono de su voz, estaba nervioso.

-.Solo quiero saber.

Conteste, repitiendo sus palabras en tono irónico, sabe que lo sé, sabe que sé cuanto le gusta Bruna, sabe que lo se hace tiempo, fue obvio para todos.

-.No digas estupideces, Bill.

Murmuro llevándose la taza de café negro a la boca.

-.No respondiste mi pregunta, hermanito.

Señale con diversión al ver como se ponía nervioso.

-.No tengo por qué hacerlo. No es algo que a ti te incumbe.

Declaró molesto y quiso pasar por mi lado, pero lo detuve tomándolo fuerte del brazo.

-.Escucha, todo lo que tenga que ver con Bruna, tiene que ver conmigo, así será siempre. Así que dímelo, ¿Te gusta Bruna?

El suspiro, como si no quisiera confesarlo.

-.Si, me gusta, ¿Y que? ¿Que vas a hacer?

Pregunto prepotente, suele ser así para protegerse ante situaciones en las que se siente incómodo.

-.Nada, yo no voy a hacer nada. Bruna ya sabe quien es la persona con la que debe estar, y es inteligente, no se va a dejar manipular por ti. ¿Por que mejor no vuelves con la puta de Cristine y dejas de joder Tom?

Pregunte con enojo y entonces vi como Bruna bajaba de las escaleras bostezando mientras se fregaba un ojo con la manga de su pijama violeta.

Tom al verme mirar detrás de él volteo rápidamente.

-.Bruna, buenos días.

Saludo, acercándose a ella como tonto enamorado para darle un beso en la mejilla.

-.Buenos días. Bill, ¿ya te vas?

Se acercó a mi para abrazarme, miré por sobre la cabeza de la pelinegra, y mi hermano me mataba con la mirada, sonreí con burla, y volví a lo importante.

-. Si, bonita. Pero volveré antes de que te des cuenta. Lo prometo.

Acaricie su suave cabello con mi mano, apreciando su delicioso aroma. Sabiendo cuanto la extrañare las siguientes horas.

-.Esta bien. Aquí los esperaré.

Se alejo para sonreírnos, Tom se acercó lentamente para besar su mejilla, y salió en cuanto la bocina conocida de Georg se escucho afuera.