𝙶𝚑𝚘𝚜𝚝𝚏𝚊𝚌𝚎 𝚕𝚕𝚎𝚐𝚘́ 𝚊 𝙷𝚊𝚠𝚔𝚒𝚗𝚜 (𝚂𝚝 𝚇 𝚂𝚌𝚛𝚎𝚊𝚖)

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—Carajo, Once esta sola con Tara en su casa, y está totalmente indefensa, se está recuperando de sus heridas—dijo Mike con angustia.

—Tranquilo, yo iré, llamaré a Steve e Interrogaré discretamente a Tara. Ustedes hagan lo mismo con Will—dije para después abrir la puerta para entrar al hospital.

—T/N—me grito Mike—. Ten cuidado, si Tara es Ghostface y sabe que tú sospechas de ella, podría hacerte daño.

—También Will, así que tengan cuidado

—Mantente en contacto—me dijo Lucas.

—Lo haré, no dejen sola a Max—entre de nuevo al hospital.

—Minutos más tarde—

Le conté a Steve lo que había hablado con Mike y Lucas. El me llevo a casa de Once, Dustin había decidido acompañarnos después de escuchar sobre mis sospechas.

—Ahora vuelvo—abrí la puerta del auto

—¿Que?, ¿Como que ahora vuelves?—bajo Steve del auto y se puso frente a mi—. Nosotros iremos contigo.

—Steve debo averiguar de forma sutil sobre Tara, parecerá sospechoso si entramos los tres con una actitud de misterio.

—¿Y que si ella es Ghostface y te ataca?

—Tengo mi radio y Dustin tiene el suyo, si las cosas se complican les avisaré, ¿ok?—. Le di un beso en la mejilla y camine hacia la casa.

Vi a Steve mirarme con angustia, no estaba de acuerdo con que entrara sola. Yo solo lo mire antes de abrir la puerta y después entre.

Steve subió al auto y se quedó mirando la puerta de la casa, con el radio de Dustin en la mano por si acaso.

—¿Por que no dejas de mirarla así y le dices lo que sientes?—le dijo Dustin.

—No se de que estás hablando—le respondió Steve sin quitar la mirada de la puerta.

—Claro. Y yo soy estupido.

—Como sea, ella no siente lo mismo por mi y no quiero quedar como un idiota.

—Por favor Steve, claro que siente algo por ti, todos lo saben. Y solo quedarás como un estupido si Ghostface la ataca y tu nunca le dijiste lo que sentías.

Steve solo lo miro sin saber que decir.

—En casa de Once—

—¡Once!—entre a su habitación—. ¿Estás bien?.

Ella estaba recostada en su cama, apenas podía moverse, pero estaba mejor, parecía estar bien.

—¿T/N?—trato de sentarse.

—No, no, no te levantes—me senté en su cama a un lado de ella—. ¿Cómo estas?, ¿Mejor?

—No se como es que sigo viva—me respondió—. Tara ha estado aquí conmigo y ha sido muy atenta.

—¿Si?, ¿Y donde está?

—Se fue hace unos minutos. Dijo que tenía que ver a alguien pero volvería rápido.

—¿Te dijo a donde iba?

—Creo que al hospital.

—¡MAX!—me dije a mi misma—. Ce, ¿crees poder levantarte?, debo irme ahora y no quiero dejarte aquí sola.

—Si, creo que podría intentarlo.

—Ven, te ayudo.

Levante a Once con cuidado para después dirigirnos lo más rápido posible al auto de Steve.

—Aquí viene—le dijo Steve a Dustin para que ser parara la conversación que tenían.

—¿Por que traes a Once?, esta herida debería estar descansando—dijo Dustin.

—Créeme, nadie podrá descansar o estar en paz mientras Ghostface esté suelto.

—Me siento más segura aquí con ustedes—me apoyo Once.

—Steve, tenemos que llegar rápido a hospital—le dije.

—¿Que sucede?

—¡Max está en peligro!

En cuanto dije eso Steve encendió el auto y arranco lo más rápido que pudo hacia el hospital.

—Lucas—hablaba Dustin por la radio—. Lucas ¿me copias?.

—Si, ¿Que sucede?—le respondió Lucas.

—Protejan a Max, no la dejen sola ni un segundo, vamos para allá.

—¡¿Que?!, vine con Mike a buscar pistas a casa de Will, nos pareció una buena oportunidad.

—!¿QUE?!

—Dame eso—le quite la radio a Dustin—. ¡LES DIJE QUE NO LA DEJARA SOLA!

—No esta sola, está con Nancy—me respondió Lucas.

—Solo vuelvan al hospital, ¡ahora!, Will está allá y Tara va en camino. Max conoce la identidad de Ghostface y eso la pone en doble riesgos, ya que ellos saben que si despierta podrá revelar su identidad. Obviamente querrán matarla.

—Lucas, Nancy no responde—escuché la voz de Mike a lo lejos a través de la radio de Lucas.

—En el hospital—

Nancy estaba limpiando la habitación de Max, le era difícil creer el pésimo servicio del hospital al no poder mantener limpia la habitación.

Escucho sonar el teléfono de la recepción, pero claramente lo ignoro, ese no era asunto suyo, era asunto de la recepcionista.

Cuando termino de limpiar la habitación, tenía una bolsa repleta de basura, decidió salir un momento de la habitación para tirarla. Justo en ese momento el teléfono de la recepción sonó de nuevo. Nancy noto que no había nadie en la recepción.

—¿Hola?, el teléfono suena—no obtuvo ninguna respuesta, parecía que el hospital estuviese vacío.

El sonido del teléfono se estaba volviendo algo estresante, su sonido corría por todo el eco del hospital.

—Basta—se acercó al teléfono y contestó—. Si diga.

—Te gustaría jugar un juego, NANCY—escucho la voz distorsionada al otro lado del teléfono y un escalofrío recorrió todo su cuerpo.