A WAY TO KILL THE SOUND | 𝗃𝗎𝗇𝗂𝗈𝗋 𝗑 𝗋𝖾𝖺𝖽𝖾𝗋

part two

Junior pasó por el umbral de la puerta apenas unos segundos después de ella. Las luces neón que ambientaban la fiesta siendo tan cegantes que no pudo evitar achicar los ojos ligeramente. Su mirada empezó a desplazarse por todo el lugar, todavía en proceso de acostumbrarse a la iluminación y al familiar olor a alcohol y tabaco.

Había vasos rojos sobre todos los muebles e incluso el piso, que por alguna razón que decidió no descubrir estaba pegajoso. Las personas estaban amontonadas y casi encima de la de al lado. Las voces y música combinadas eran desorientadoras y si no fuera por las varias ventanas abiertas y constantes corrientes de aire, el calor del lugar lo haría un infierno en su máxima expresión.

La última vez que fue a una fiesta fue para sacar a Lexy a rastras de ella. Hubo una época en la que solía ir a muchas, pero era algo que prefería no rememorar y que nunca fue por voluntad propia. No recordaba que fueran así, pero definitivamente no quería ir a otra para comprobar si existían mejores.

Junior giró su cuello para ver a su acompañante y notó que su antebrazo estaba frente a su rostro en una manera más efectiva que la suya para protegerse de las luces. Al menos ahora sabía que no exageraba.

Una confusión momentánea tomó control de él al recibir un golpe en el brazo. Los ojos del adolescente se desplazaron hasta la persona junto a él, fulminándolo con la mirada. Dios, en serio que necesitaban salir de ahí.

Junior dejó de verlo y empezó a acercarse a __________, notando rápidamente como su expresión se convertía en una desconcertada por la repentina proximidad entre los dos.

Logró ignorarlo, como estaba seguro de que tendría que hacer más veces esa noche. Simplemente metió las manos a los bolsillos de su sudadera color vino, mirándola con indiferencia.

-Vamos. Necesitamos encontrarlo -Junior le recordó, poniéndose de medio perfil como un aviso de que empezaría a caminar.

Los dos mantuvieron el contacto visual por varios segundos. La manera en la que ___________ lo veía mostrando tanto odio que su expresión no tardó en volverse más seria. Los dos empezaron a caminar a la par mientras el adolescente intentaba ubicarse. Sus ojos recorriendo cada rincón de la casa en busca de la cabellera pelirroja de Glenda mientras se movían entre la gente.

Pasaron a una sala en donde tranquilamente pudo haber el doble de personas que la anterior. Junior soltando más de un "permiso" entre dientes y constantemente mirando atrás para asegurarse de no perder a __________, quien le seguía el paso y mantenía al menos un metro de distancia entre los dos.

Glenda y él no acordaron encontrarse en ningún lugar en específico porque pensó que no sería necesario, pero empezaba a arrepentirse de no aceptar. Estaban cerca de haber estado en cada habitación de la planta de abajo y Glenda seguía sin aparecer.

Las cejas de Junior se mantuvieron ligeramente inclinadas mientras continuaba buscando entre las personas. Oficialmente odiaba la elección de lugar para la fiesta por lo grande y confuso que era.

Si había algo bueno de todo, era que con todas las personas amontonadas sería casi imposible que alguien los reconociera o recordara entre todos los rostros mirando atrás. Pero fuera de eso, era un dolor de cabeza.

Junior dejó de ver a la multitud de gente para girarse y asegurarse de que ___________ siguiera detrás de él, ahora sintiendo como sus cejas volvían a su lugar.

No sabía qué era exactamente, pero algo parecía fuera de lugar. Su mirada estaba perdida, haciendo parecer como si su cuerpo estuviera ahí pero su mente no. El adolescente notó lo que estaba haciendo y de inmediato movió sus ojos hacia el frente.