A WAY TO KILL THE SOUND | 𝗃𝗎𝗇𝗂𝗈𝗋 𝗑 𝗋𝖾𝖺𝖽𝖾𝗋

10 - Traición

Junior gruñó cuando retiró su brazo de alrededor de la cintura de _________ y dio un paso atrás. La peli________ cerró los ojos con fuerza y mantuvo su mano sobre la herida de su estómago, su espalda presionada firmemente contra el asiento del auto del adolescente. El líquido carmesí con el que Junior estaba tan familiarizado se resbalaba entre sus dedos. La imagen provocando que su corazón latiera el doble de lo normal. Sus labios estaban entreabiertos y estaba cerca de jadear del estrés. Nunca pensó que pasaría de ser quien causaba el daño, al que se congelaba cuando lo veía.

—Carajo —__________ se quejó del dolor entre dientes. Junior le dio un vistazo a su estómago para asegurarse de que estuviera aplicando la presión correcta y tragó.

—Ahora vuelvo —le avisó con voz temblorosa, pero desapareció de su campo de visión antes de que pudiera contestar.

Junior trotó hasta el otro extremo del estacionamiento. Se sostuvo de la puerta abierta del auto y asomó su cabeza. El pelirrojo que se encontraba leyendo pegó un salto por el susto.

—Llegué tarde. Apuñaló a ___________.

Los ojos de Glen se agrandaron y saltó fuera del auto. El adolescente exhaló, mirando a su mejor amigo moviéndose con prisa. Estiró su torso para cerrar la puerta, siguiéndolo de cerca. El chico pecoso se posicionó frente a la puerta de copiloto, que todavía se encontraba abierta desde que Junior fue a buscarlo. El adolescente lo miró, gritando internamente por qué todavía no estaba haciendo nada.

—¿Quién mierda es este? —___________ frunció el ceño, moviendo su vista de Glen a Junior. Se estaba poniendo pálida y había una leve capa de sudor en su frente.

No pasaría mucho antes de que quedara inconsciente, o se desangrara.

—Mi hermano. Sabe sobre esto —intentó que su voz sonara reconfortante, pero falló miserablemente. __________ lo miró con el ceño fruncido, pero terminó suspirando y bajando su mirada a Glen agachándose para revisarla. No estaba en condiciones de discutir.

El adolescente se relamió los labios y sus músculos se entumieron cuando __________ jadeó. Su hermanastro le había pedido que retirara su mano y elevara su ropa para dejar la herida al descubierto. Era su culpa. Era completamente su culpa. Se había prometido cuidarla y no llegó a tiempo. ¿Qué habría pasado si no se hubiera defendido? ¿La habría matado? ¿Empujado de las escaleras? Su corazón se saltó una palpitación con el mero pensamiento. Glen volvió a pararse, quedando uno o dos centímetros abajo de Junior. Sus ojos brillaban con nerviosismo.

—La herida no es profunda. No es tan grave. Pero n-necesitamos irnos.

Antes de que el adolescente pudiera asentir y correr dentro del auto, ___________ gruñó un "no" que hizo que el par de mejores amigos la miraran.

—Hades puede enterarse si vamos al hospital. No puedo.

—No vamos a ir a un hospital —Glen tuvo la última palabra. Junior lo miró con confusión, pero decidió no inquirir sobre sus planes en ese momento. Rodeó el auto para llegar al volante. Se estiró para quitar el seguro de una de las puertas traseras y encendió el motor apenas entró el pelirrojo.

—¿A-adónde vamos? —Junior hizo contacto visual con Glen por el retrovisor una vez que salieron del estacionamiento de la escuela. Este pasó saliva, luciendo igual o más nervioso que él.

—Una farmacia. Lo que sea. Necesito comprar varias cosas.

El adolescente tomó aire por la boca y asintió, sus ojos moviéndose al camino de nuevo. Junior se detuvo frente a una farmacia que encontraron en la carretera después de varios minutos de luchar con el temblor de sus manos y mirar a _________ cada tres segundos. La chica gimió una vez que Glen salió del auto. El corazón del adolescente estuvo cerca de detenerse cuando giró su cuello para verla. El sudor de su frente había empezado a resbalarse por sus sienes, y sus labios habían perdido el color.