Drabbles de Mayo | Drarry

20/05 ~ "Corazón roto"

Como cada día, Harry se apareció fuera de la tienda de Draco. 

No entraba, solo se limitaba a quedarse horas en la calle de enfrente, sentado en un banquito y mirando a las personas entrar y salir de su tienda.

Draco tuvo que calmar a los dueños de otras locales, explicando que era un conocido suyo. Con la apariencia deprimente que portaba Harry y sus usuales ropas desgastadas, tenia pinta de un delincuente y en Argentina, la seguridad era un problema serio.

No habían hablado desde que se lo topo la primera vez y Draco no tenia intención de hacerlo.

Harry esperaba fuera, sin importar el clima y cuando cerraba, este le acompañaba en silencio hasta su departamento. 

Era un completo acosador, aunque siempre lo había sido, desde que iban a Hogwarts.

-¿No te da un poco de pena? -Dijo Pansy, quien había viajado a Argentina lo mas rápido que pudo cuando escucho que Potter estaba allí. 

-¿A ti si?

-Claro que no, por mi que los aurores argentinos lo reporten ¿quieres que haga una denuncia anónima a migración?

Si Draco no tuviera el corazón roto, se hubiera reído. Claro que Pansy no se lo decía en broma. 

-Déjale, en algún momento se cansara. -Dijo, volviendo su atención al cliente que acaba de entrar. -Siempre lo hace. 

Eso era lo que le aterraba. 

Draco esperaba que Harry se fuera, que desapareciera como siempre hacia cuando las cosas no iban como el quería. Pero que el hombre llevara tres meses con la misma rutina, le estaba dando esperanzas. 

No podía volver a caer otra vez por la misma piedra. 

No de nuevo.

Pansy ese día no se quedo hasta el cierre, tenia una cita con un mago brasilero e iban a recorrer Buenos Aires. Draco la animo, diciendo que el podía lidiar con todo aquello solo, después de todo, Harry nunca llevaba mas lejos sus interacciones.

Pero ese día fue diferente.

Llegaron a su departamento y por lo general, la caminata solía ser en silencio y Harry se quedaba ahí hasta que Draco entraba por el portal. Hoy, le escucho después de tres meses de silencio.

-Draco, te extraño. 

No debió voltear.

No debió mirarle a los ojos, su verde favorito.

No debió permitir que Harry le abrazara.

No debió aferrarse a el y mostrarle lo débil que era. 

Fue una cadena de errores  y el peor de todos, fue corresponder su beso cuando estaban en el elevador. 

Harry siempre había sido su perdición y, después de todo, Draco también lo había extrañado, hasta los huesos. 

Pansy iba a matarlo...