Drabbles de Mayo | Drarry

22/05 ~ "Desayuno con diamantes."

-Draco, ven a casa conmigo. -Susurro Harry, mordiendo la oreja de su compañero. 

El rubio se dejo hacer, cosa inusual porque quien siempre terminaba haciendo lo que él otro quería era Harry.

-Eso te saldrá caro. 

-No como mi acompañante, como tu, Draco.

Harry podía ver como los ojos de Draco se oscurecían, su mente iba a un lugar donde no podía alcanzarle y donde siempre terminaba perdiendole. 

Siempre lo había deseado, cuando lo vio en un bar cualquiera ofreciendo ciertos servicios, lo compro. Al otro día se sintió fatal, pero volvió a la noche siguiente y luego de un par de visitar, Draco reservaba su noche solo para Harry. 

El deseo rápidamente llevo a otra cosa, una que quemaba mas y que dolía, sobre todo cuando Draco le rechazaba una y otra vez, negándose a salir de ese aguajero con él. 

-Draco, yo te qui...

-No digas mas. -Dijo el rubio, presionando uno de sus dedos sobre sus labios. -¿Crees que lo nuestro podría ser como esas películas muggles donde la puta obtiene su final feliz? No seas ingenuo Harry, esto no es como en Desayuno con diamantes. 

Draco se levanto de la cama, dejando a Harry destrozado. La ira con la que el rubio hablaba de si mismo lo terminaba hiriendo más a él. 

-No hay nada que digas que me haga decir que si. -Dijo Draco, tomando su ropa y su varita, muy acostumbrado a estar desnudo. -Si sigues con esas ideas, quizás sea mejor que mañana no vengas.

Eso nunca sucedería, Harry intuía que Draco decía esas cosas porque era consciente de que el aparecería de todas formas, compraría todas sus horas y compartirían la cama, haciendo el amor o no, hasta que el rubio creyera que era suficiente. 

Draco tenia razón, lo suyo no era una película y eso mismo le daba la fuerza para seguir luchando, lo suyo era real y no estaba sujeto a guiones fatalista.

-Te quiero. -Alcanzo a decir, antes de que Draco saliera por la puerta del motel. 

Ya llegaría el día, en que ellos también tuvieran su felices para siempre.