Papá por accidente || Taekook

Capítulo 22.

22

Jungkook se encontraba completamente consternado.

La confusión gobernaba sus pensamientos, frunció levemente el ceño y se quedó observando con fijeza el suelo del comedor, la voz de Taehyung se escuchaba lejana.

Los escenarios venían a él, uno por uno.

Hyunjin era amigo de Taehyung.

Mentiroso.

Hyunjin lo conocía mucho antes de verlo en el club como le había dicho.

Mentiroso.

Mentiroso.

Mentiroso.

Hyunjin solo estuvo con él... ¿Por molestar a Taehyung?

Su pecho subía y bajaba de forma pausada y sus ojos comenzaron a picar, él solo había sido un peón en el juego de ajedrez que tenía Hyunjin en contra de Taehyung. Solo fue una pieza movida de forma estratégica para fastidiar a Taehyung.

Su cerebro no podía procesar esa idea, él solo fue un juego para Hyunjin, ¿Solo eso?

—Ni siquiera tiene sentido... —Murmuró muy bajito, sus manos temblaban.

Los recuerdos vividos con el rubio llegaron a su mente.

<<Creo que estoy enamorado de tí, desde el primer día en el que te ví.>>

<<Te amo.>>

<<Nuestro hijo es muy chiquito, hiciste un buen trabajo, mi amor.>>

<<Tu sonrisa es hermosa.>>

Aquellos ojos que lo miraban de forma tan dulce...

Hyunjin lo salvó muchas veces, lo ayudó con sus padres, lo sacó de aquel trabajo, estuvo para él, nunca los hizo a un lado, siempre quiso a su pequeño y era un buen padre y esposo, lo fue... Hasta hace un año, fue un cambio radical, Hyunjin comenzó a enojarse con él siempre, dormía fuera de la casa y hasta hacía largas jornadas de trabajo, nunca estaba, solo aparecía parecía cuando habían eventos importantes en la escuela de Juhyun, algo se había quebrado, pero no sabía que fue exactamente.

Quizás nada existió realmente y con el pasar del tiempo solo mostró aquella faceta que escondía de Jungkook.

El pelinegro levantó lentamente su mirada empañada en lágrimas. —Mientes... —Susurró con voz entrecortada. —Es mentira, Hyunjin, no... —El llanto lo abarcó. —Él no nos haría algo así, eres un mentiroso. —La exaltación que dió lo dejo sin aire, esto sumado al llanto.

Taehyung sabía que no sería fácil que Jungkook le creyera, después de todo estuvo casado con ese infeliz por cinco años.

Jungkook se había apartado de su toque y la mirada que le daba solo partía su alma en pedazos. —No estoy mintiendo, él supo de ti porque yo te veía siempre en los descansos, él supo de ti porque yo no dejaba de hablarle de ti, él supo de ti porque yo estaba enamorado de ti.

El labio inferior de Jungkook tembló. —No, no es cierto. —Sollozó.

—Jungkook, no estoy mintiendo... —Taehyung dió un paso hacia adelante, pero el pelinegro retrocedió, así que se quedó estático en su lugar.

—No te creo, no te creo absolutamente nada, él no me haría algo así. —Secó sus lágrimas aunque seguía cayendo, siguió retrocediendo mientras negaba, su pecho subía y bajaba rápidamente.