Papá por accidente || Taekook

Capítulo 27.

27

Sus labios se movían en perfecta sincronía, se sentía sin aliento, casi como si el contrario lo absorbiera con cada sutil movimiento que ejercían sus suaves labios.

Apretó el agarre que tenía en las mangas de Taehyung, aún con sus ojos cerrados y dejándose llevar por ese beso arrasador, su pecho se agitó. Podría jurar que el castaño sentía sus manos temblar con frenesí.

Cuando sus labios comenzaron a separarse lentamente un pequeño hilo de saliva aún unía sus labios inferiores, Taehyung relamió sus labios cortando este hilo, aún con sus ojos ámbar fijos en aquellos bellos y cautivantes orbes negros como la noche.

Chasqueó sus dedos e inmediatamente el juez que los había casado se retiró, dejándolos solos.

Jungkook tragó saliva, abrió sus labios sintiendo su garganta seca, su pecho subía y bajaba rápido. De forma tan lenta y tortuosa, Taehyung acercó su rostro nuevamente, sus labios se rozaban, su aliento se estancó en su garganta y su corazón latía con fuerza en su pecho. —Espero que guardes esta noche muy bien en tu memoria, porque hoy murió Jeon Jungkook y nació Kim Jungkook, mi esposo... —Besó castamente los labios de Jungkook sacándole un jadeo. —El dueño de mi imperio, el padre de mi hijo y el nuevo rey de la mafia italiana.

Jungkook estaba tan perdido en sus palabras que solo pudo admirar fugazmente los labios del castaño, su beso lo había aturdido.

La mano de Taehyung se deslizó desde la nuca del pelinegro hasta su cuello, dónde acarició lentamente, subió hasta los labios del contrario e igualmente los acarició lento. —Ya no puedes arrepentirte de tu decisión. —Su respiración se cortó al escuchar aquellas palabras. —Ahora eres la debolezza del re demone.

—¿Eso que significa? —Susurró, recuperando la razón.

Taehyung sonrió. —En Italia lo sabrás.

—¿Italia?

—¿Acaso creíste que no tendríamos una luna de miel? —Jungkook abrió la boca estupefacto y Taehyung rió. —Estoy bromeando, debo irme una semana a Italia por negocios.

Negocios, esa palabra resonó en la cabeza de Jungkook, ese negocio. —No quiero ir.

Taehyung acarició su cabello. —Bien, supuse que te negarías. —El castaño rodeó las piernas de Jungkook con sus brazos y lo cargó sacándole un grito.

—¡¿QUE ESTAS HACIENDO?! BÁJAME. —Al sentir a Taehyung comenzar a caminar aún sosteniendolo, Jungkook rodeó la cintura de este con sus piernas y enrolló sus brazos en su cuello.

—Te llevo a nuestra habitación por el momento.

—¿Nuestra habitación?

—Ahora eres mi esposo, si duermes todas las noches con Juhyun pensaran que todo es una mentira o que me odias. —Comenzó a subir las escaleras. —Dudo que quieras que mis padres comiencen a investigarnos. —Jungkook mordió su labio inferior y se dió por vencido, recostó su cabeza en el hombro del castaño. —Mañana iremos a la escuela de Juhyun para su entrevista y examen, luego los dejaré aquí, debo partir a Italia en la tarde.

—¿Y que haremos mientras no estás aquí?

—Lo que quieran, siempre y cuando salgan con el esquema de seguridad. Estéfano y Salvatore se quedarán aquí con ustedes. —Indicó. —Estéfano es el segundo líder al mando después de Wan,, cualquier cosa que necesites o te incomode se lo dices a él directamente y me lo hará saber.

—¿Estéfano es el pelirrojo? —Preguntó.

Taehyung comprendía su confusión, después de todo, Estéfano y Salvatore eran gemelos, con la única diferencia de que uno era pelirojo y el otro peliblanco. —Sí, Salvatore es él de cabello blanco, él es quien se quedará con Juhyun en la escuela. —Jungkook asintió. —Amelia también estará con ustedes todo el tiempo, está entrenada y capacitada para velar por su seguridad y... Puede ser buena compañía para ti.