Papá por accidente || Taekook

Capítulo 6.

6

Cuatro horas después.

—¡Presidente Kim! —El grito de aquella voz tan conocida para él, lo hizo levantar la vista de inmediato.

Taehyung se encontraba sentado en la estación donde las grúas llevaban los autos accidentados. —Llega tarde, secretario Wan, he perdido mi día aquí.

El hombre respiraba agitado, como si hubiese corrido todo un maratón para llegar hasta donde Taehyung estaba, ajustó sus lentes que amenazaban con resbalar por el puente de su nariz y dió una larga bocana de aire. —Lo siento mucho, señor.

El castaño suspiró y se levantó de la silla arreglando su traje. —Gracias por la hospitalidad. —Le hablo a el señor de recepción que le sonrió amablemente y correspondió a la pequeña reverencia que el castaño le hizo.

—Enviaremos su auto donde nos indico, señor Kim.

Taehyung asintió y salió del lugar seguido del secretario Wan.

Habían tres camionetas negras blindadas fuera del lugar con un puñado de guardias rodeándolas completamente alertas. Apenas Taehyung entró en su campo visual el segundo líder al mando se plantó al lado de la puerta de el auto que Taehyung abordaría y abrió la puerta de este mientras hacía una reverencia hacia el castaño. —Buon pomeriggio Capo. (Buenas tardes, jefe.) —Saludó.

—Estefano. —Fue lo único que respondió.

Abordó el auto seguido del secretario Wan que tomó asiento a su lado, sostuvo una tableta entre sus manos esperando indicaciones. Todos los guardias subieron a los respectivos autos y todos se pusieron en marcha en una fila impecable, Estefano le extendió una toalla húmeda a Taehyung, este la agarró de inmediato y limpió sus manos, luego se la regresó al pelirrojo.

—Gracias, Estefano. —Miró al secretario Wan. —Mi agenda de hoy.

Wan aclaró su garganta. —Se perdió dos reuniones, pero, tiene otras dos en unas tres horas, luego del medio día debe asistir a un evento benéfico y finalmente pautar las condiciones sobre la nueva construcción a las afueras de la ciudad, señor. 

—¿Es todo? —Inquirió el castaño, tecleando en su celular.

—No, señor. —Taehyung movió su mano indicándole a Wan que siguiera. El secretario tragó saliva, esto parecía un deja vú.

El ceño de Taehyung se frunció y levantó la mirada hacia el secretario, pero antes de poder hablar el auto se había detenido.

—Hemos llegado, presidente. —Anunció el conductor.

Estaban frente al edificio de Kim's Empire, los guardias salieron de sus autos y se posicionaron a los costados del auto donde Taehyung estaba, la puerta del edificio se abrió de par en par y varios empleados salieron del lugar, se formaron en dos filas mirándose unos a otros, hicieron una reverencia mientras esperaban que el castaño saliera de su auto.

El secretario Wan salió del auto a toda prisa y se posicionó al lado de la puerta, Taehyung salió después, le dió una rápida mirada que lo hizo temblar, sabía perfectamente que significaba esa mirada.

—¡BIENVENIDO, PRESIDENTE KIM TAEHYUNG! —Hablaron todos los empleados al mismo tiempo sin levantar sus rostros.

—Buenas tardes. —Respondió el castaño, aunque no estaba de buen humor por la actitud de el secretario Wan, sus empleados no tenían la culpa de eso.