Papá por accidente || Taekook

Capítulo 24.

24

A la mañana siguiente.

Si Jungkook pudiese describir como se sentía justo ahora, diría que un camión de miles de toneladas le pasó por encima. Pero, uno lleno de carga emocional retenida.

Pensó que con divorciarse de Hyunjin podría sanar esa herida que él había hecho al abandonarlos, pero, ahora que estaban separados descubría facetas de él que jamás imaginó.

Abrió perezosamente sus ojos, el pitido constante de aquella máquina de signos vitales resonaba en el habitación. Lentamente fijó su mirada en el blanquecino techo de la habitación, abrió su boca un poco, se sentía seca.

Giró su cabeza hacia la derecha, Taehyung le estaba dando la espalda y al parecer hablaba por teléfono.

—Sí, cachetón. Él está bien, en unas horas estaremos en casa, así que debes ser un buen niño, ¿Ok? —Hizo una pausa. —Está bien, come todas tus verduras, papá te quiere, adiós. —Colgó.

Jungkook parpadeaba lentamente aún mirándolo, el castaño se dió vuelta y se acercó rápidamente a él al verlo despierto.

—¿Cómo te sientes? —Fue lo primero que le preguntó.

—Como si un camión me hubiera arrollado. —Se sinceró. —Miró sus brazos vendados. —Yo hice esto, ¿Cierto?

—¿Cada cuánto te dan?

Jungkook lo miró en silencio. —¿Debo responder a eso? —Su voz salía ronca.

—Jungkook, tuviste un ataque nervioso, te heriste y luego te desmayaste. —Taehyung se veía algo alterado. —No es la primera vez que te sucede, tus brazos están hechos un desastre, tienes cicatrices en ellos. ¿Realmente crees que no debes responder a mi pregunta? —El castaño suspiró y revolvió su cabello. —No quiero presionarte, sé que apenas nos estamos conociendo. Pero, ¿No merezco saber si debo estar preparado por si algo así ocurre otra vez? —Su voz tembló. —Juhyun estaba asustado, no dejó de llorar porque pensó que ibas a morir. ¡¿Cómo un niño de solo cinco años puede pensar algo así?!

—¿Ahora criticarás la crianza que le doy a mi hijo?

—Sabes que a eso no es a lo que me refiero.

Jungkook lo miró en silencio unos segundos. —Me vió llorar y tener un ataque por la muerte de mi padre en uno de sus aniversarios, estaba solo, creí que él dormía en su habitación pero no fue así. Juhyun jamás me había visto así, su psicóloga dijo que fue algo impactante para él y por eso jamás lo olvidó, tuve que explicarle toda la situación para que pudiera hacerlo. —El pelinegro suspiró. —Intenté controlar los ataques, descubrí que autolesionarme me tranquilizaba, solo aparecen cuando...

—¿Cuando?

—Cuando no puedo más.

Taehyung asintió comprendiendo. —¿Juhyun visita un psicólogo? —Jungkook asintió. —¿Por qué?

—¿Por qué debo contarte todo sobre nosotros cuando tú sabías tantas cosas de mí y las ocultaste? —Taehyung guardó silencio. —Solo fuiste sincero para desenmascarar a tu enemigo.

—Nunca te he mentido, ni una sola vez.

Los ojos de Jungkook se cristalizaron. —Pero no te conozco, no sé quién eres y tú sí sabes quién soy.

Taehyung suspiró y revolvió su cabello. —¿Quieres saber quién soy? Bien, te contaré todo sobre mí. —Se sentó frente al pelinegro. —De todas maneras pensaba hacerlo.

—Bien, hazlo.

—Bien, empecemos por el hecho de que los Kim no somos una familia solo de negocios... Limpios. —Jungkook frunció el ceño. —Hace un mes tomé el mando del negocio familiar de mi madre.