Capítulo 4

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(★★★)

Me habia levantado con dolor de cabeza, no me sentía del todo bien, pero aún así fui al baño a lavarme los dientes y darme una ducha caliente para relajar el cuerpo. Cuando salgo me pongo el uniforme del colegio y bajo a la cocina.

—Buenos días mamá —le sonreí.

—Buenos mi amor —me regala una encantadora sonrisa—. Ya está listo el desayuno. ¿Te acostaste tarde anoche?. Apolo me dijo que los chicos se fueron temprano, ¿Estas bien? —mamá terminó de lavar los platos y en cuanto me detalló, se dio cuenta que tenia ojeras, yo estaba tratando de disimular mi malestar.

Me estaba sofocando un poco con tantas preguntas a la vez.

—Si mamá, estoy bien, no te preocupes —ella no muy convencida sobre mi confesión deja de preguntar y me dirijo al comedor para empezar a desayunar.

Por alguna extraña razón, no podía ver por ningún lado a Ed.

—Buenos días cielo —papá me sonríe al darme los buenos dias, yo me siento en la silla y veo Apolo muy callado y concentrado en su plato.

Me extrañaba no escuchar los gritos de Ed en la mañana.

—Papá ¿Y Ed? —ignoro el raro silencio de Apolo y miro a Paul.

—Ed no tiene clases hasta nuevo aviso, su maestra se ha enfermado, nos dijeron que tendrá unas vacaciones y quise llamar a la abuela Marce para que lo venga a buscar mas tarde, para que pase unas semanas con ella.

Menuda sorpresa.

La abuela Marce, mamá de mi padre, esa señora nunca me cayó bien, siempre les decia a mis padres que yo saldría embarazada a los quince años, y bueno acá estoy con mis diecisiete años y con mi virginidad intacta.

—Espero y se quede por muchos meses con Marce —espetó apolo que habia terminado su desayuno, se levanta y va a la cocina a lavar su plato.

Yo ni siquiera he tocado mi comida, no tenia hambre, así que disimule y tape la comida para que mamá pensara que es la comida de Ed.

—Por cierto, tenemos vecinos nuevos, se están recién mudando unas personas a la casa de al lado —decia mamá que se estaba sentando en la mesa para empezar a desayunar.

¿Vecinos nuevos?

—Yo terminé —me levanto, papá se dirige a donde esta mi madre y le regala un dulce beso en los labios.

Diosmio cuanto amor se tienen ellos dos, ojala a mi me pase lo mismo con alguien.

No Steffy no pienses eso, la última vez no te fue bien así que olvídate de querer tener algo bonito con alguien.

Solté un suspiro y me despedí de mi madre que se quedó en la mesa desayunando.

Cuando salimos de casa, echo un vistazo a los nuevos vecinos de al lado, era una señora con un cuerpo espectacular, tenía el cabello castaño oscuro, piel blanca y estaba acompañada con su esposo y una niña como de la edad de Ed. Por educación papá les saluda y les da la bienvenida al barrio. Apolo se sienta atras del asiento del copiloto, yo me siento con el para asi poder hablar, porque ese silencio en el no era normal, es mi hermano y lo conozco perfectamente bien como para saber que le pasa algo.

—¿Estas bien? —le susurro para que papá no nos escuche.

Cierro la puerta y papá empieza a manejar, este pone una canción de la banda <Maná>, se escuchaba a fondo <Mariposa Traicionera>, el estaba muy concentrado en la cancion que no nos prestaba atención.

Steffy MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora