Capítulo 20

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Nos quedamos disfrutando el cumpleaños número once de Ed. Todo estaba bien organizado —Gracias a Dios— porque de seguro a mi madre le daría un ataque si no hubiera cumplido sus propias expectativas. Mis tío maternos, estaban jugando cartas —Uno—, es un juego muy conocido. La hermana y el cuñado de mi padre... Ellos bueno... Estaban con mi abuela Marce hablando de no sé qué. Todos estaban disfrutando del cumpleaños.

A ver, yo también lo estaba disfrutando ok?. Estoy haciendo todo lo posible para que la depresión no se apodere de mi.

Espera un poco a que termine todo esto.

Oh vamos Steffy, acuérdate de que tu madre hablara contigo en lo que termine todo esto.

Bien, gracias conciencia por recordarmelo.

Aveces me gustaría poder ponerle un parado a mi conciencia.

La fiesta de Ed había cumplido las expectativas de mis padres. Todo había salido tan bien que por un momento se les había olvidado lo que había pasado temprano —O eso era lo que yo creia—. Todos ya se había despedidos en cuanto se había terminado. Eran exactamente las diez de la noche y yo estaba súper agotada —aunque no haya hecho casi nada en la fiesta—. Lo único que yo quería era estar encerrada en mi habitacion, para ponerme a llorar como la propia niñita que soy.

Ok, se que he últimamente he sido una llorona, pero también tengo sentimientos como ustedes.

Lo que había pasado temprano con el encuentro de mis padres tan inesperado, la pequeña discusión que tuve con mi madre estando semidesnuda. Creí de verdad que eso solo sería el único problema que tendría solución en pasarse los días después de hablar con mi madre de lo que había sucedido. Lo que dijo apolo después me ha dejado dudosa. Pero al saber que Marcos me confirmaba que todo lo que había dicho era cierto, todo al mi alrededor se había derrumbado con tan solo saber que todo eso era cierto.

También tuvo el maldito descaro de pedirme ser su novia —bueno no me lo pidió directamente—, sabiendo que todo lo que había hecho, era por un maldito juego de elite... De verdad que me siento muy pero muy mal al saber que todo terminara así. ¿Porque tenía que ser todo tan difícil?.

Es obvio que no tendré una respuesta para eso, pero coño, que difícil es tener una maldita relación.

Me sentía muy agotada por todo. Cuando salgo de la sal para dirigirme a las escaleras, la voz de mi madre me detuvo cuando me llamo.

—Steffy, ni creas que se me ha olvidado lo que pasó temprano —estaba de pie a un metro de mi de brazos cruzados.

—Se que no mamá —suspiro—. Pero de verdad ahora no quiero hablar de eso... —la voz casi se me quebraba al final.

Y es cierto. No quiero hablar de eso ahora, no me siento bien mentalmente para sacar ese tema ahora, donde todo era una maldita mentira.

Si, es eso Steffy, todo era mentira.

Vamos ya puedes callarte de una vez.

Eres una tonta, al caer en sus mentiras, otra vez.

Suelto un suspiro largo.

—Eso no me importa. Ahora —dijo subiendo las escaleras con pasos agigantados

Seré honesta con ustedes, detesto ver a mi madre cuando toma esa actitud. Y lo digo porque nunca termina nada bien. Después les cuento porque lo detesto.

No dije nada y le seguí los pasos en silencio.

Estando en la habitación, ella se sienta en la silla de brazos cruzados y yo, me siento en el borde de la cama con ambas manos sobre las rodillas.

Steffy MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora