Marcos
Han pasado varias semanas desde que tuve esa conversación con Steffy por teléfono, me ha dolido tanto leer el último mensaje que me ha enviado, pero si en verdad la quiero tengo que respetar su decisión y dejarla que se tomara su tiempo.
Jack era mi única preocupación, pero apesar de todo, yo estaba pendiente de Steffy, siempre la veía por mi ventana, cada vez que la miraba, notaba su cambio, ya no veía esa mirada apagada, esa mirada triste, ahora lo que veía era felicidad y eso me alegraba tanto.
—Marcos tienes una visita abajo.
Una voz muy suave había interrumpido mis pensamientos, desvio la mirada de la ventana y cuando echo el ojo hacia la puerta, ahí estaba parada mi madre.
—Quien es? —Respondí seco.
—Es Jack.
En cuanto oí ese nombre mi cuerpo se tenso y apreté mis puños con fuerza, solté un pequeño suspiro para poder relajar mi cuerpo antes de bajar a la sala.
—¿Que hace el aquí?.
—No lo se hijo, solo me preguntó por ti y le dije que estabas descansando pero está un poquito desesperado y bueno le dije que te iba a buscar.
—Esta bien mamá, gracias, ya voy a bajar.
Mamá ya se había retirado de la habitación y me senté en el borde de la cama para poder pensar un poco, ¿Cuál era la razón por la cual Jack querría venir a mi casa?, Por lo menos se que no le dijo nada a Steffy porque ella no me ha escrito desde entonces, así que debo estar tranquilo por esa parte.
Después de haber pensado un poco ya me había dado dolor de cabeza, me levanto de la cama y salgo de la habitación. En cuanto llego a la sala veo la silueta de Jack sentada en el sofá, me acerco a él y este me saluda con toda la amabilidad, yo solo me siento al frente de el y le miró con cara de pocos amigos.
—Vamos Marcos, no te comportes asi conmigo —decía esté con una risa de por medio.
—No finjas ser mi amigo, que es lo que quieres, acaso vienes a decirme que cuando pienso decirle a Steffy lo de la apuesta?
—Marcos amigo, no vengo a decirte eso, más bien preparate, porque no será fácil lo que te aproxima dentro de unos minutos —sonrie de manera maliciosa y se retira del lugar, saliendo de la casa.
Yo me quedo ahí parado pensando en las palabras que se quedaron en el aire cuando se fue Jack.
—¡Mierda!
Saco de mi bolsillo del pantalón el teléfono para marcarle a Jonás.
—¡Vamos contesta el puto teléfono!
Me estaba desesperando y estresando al escuchar que me llevaba al buzón de mensaje, guardo el teléfono y me dirijo a la casa de Steffy, pero la voz de mi madre me detiene.
—Que ha pasado?, Escuché gritos venir de aquí.
—Nada mamá, es que, Jonas no me responde el teléfono y me estresé, lo siento si te preocupe.
—Vale pero no grites, acuérdate que la habitación de Laura está en ese pasillo.
—Lo siento —suelto un pequeño suspiro y meto mis manos en los bolsillos de mi pantalón.
—Pasa algo?
Habia tardado en responder unos minutos, ya que estaba enfrascado en mis pensamientos. Cuando caigo en cuenta miro a un lado y noto que todavía está la señora perfecta ahí parada.
—Solo son pequeños detalles de nuestro grupo de amigos.
Ella sabía que estaba mintiendo, me conocía lo suficiente bien como para darse cuenta cuando le estoy mintiendo en algo, pero justo en estos momentos ella no podía enterarse de algo de su hijo que lo tiene por delante de todo; <hijo perfecto>.
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Steffy Miller
RandomSteffy es una adolescente que vivía en California y al cumplir sus diez años se mudó con su familia a la ciudad de Londres para tener una nueva vida en dicha ciudad. Lo que ella no se esperaba es que en su primer día de clases se llevaría una sorpre...