Capítulo Final

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Steffy

Sabes Steffy.

Lo miro curiosa con los ojos entrecerrados.

Nunca antes me había enamorado tanto de alguien, como lo estoy contigo —serio.

Cherry, aunque estemos separados, jamás pondré en duda nuestro amor. Pero si ten por seguro, que estaremos juntos otra vez.

¿Porque tenía que mentirme?. ¿Que ganaría con eso?.

Me encontraba en mi habitación, acostada en cama, abrazando mi almohada, depositando todas mis lágrimas en ella. No podía creer que otra vez se estaba repitiendo la misma historia, pero está me dolía mucho más de cuando me enteré sobre el juego de elite.

Me sentía tan mal que en lo que llegue a casa —hace unas horas— lo único que hice fue decir <Buenas noches> y me encerré en mi habitación. Jackeline había estado unos minutos aquí conmigo, pero le dije con voz suave que quería dormir, descansar, estar sola.

De haber llorado tanto sentía como mis ojos estaban hinchados, sabía muy bien que justo en este momento tenía un aspecto terrible, como si no hubiera dormida en días, semanas, meses.... Mierda, ¿Porque duele tanto?

Todavía me resultaba difícil asimilarlo.

Ni siquiera le había importado lo que yo podía sentir al respecto. Solo.... Lo hizo.

Mi móvil no ha dejado de sonar desde que estaba en el bus. No quiero escuchar sus mentiras otra vez, más bien quisiera plantarme a mi misma de que todo eso fue una broma pesada, muy pero muy pesada.

¿Porque seguía teniendo la esperanza de verle aquí en mi habitación explicándome todo?

Depender emocionalmente de una persona es la sensación más horrible. Sientes como poco a poco te quedas sin estabilidad emocional, solo pensar que esa persona ya no estará a tu lado demostrandote cariño, demostrandote que te quiere.... Alguien más estaba en su habitacion, ese alguien no era yo.

La que ha sobrado en esa habitacion era yo.

Intenté negarme a mi misma muchas veces que todo lo que pasó en la plaza era una broma super pesada.... Pero lastimosamente, no era así.

En esos cuatro meses ha estado con Cristal, ni siquiera sé cuántos meses llevan juntos. Ni siquiera sé si han estado todo este tiempo juntos.

Me duele el pecho, siento como poco a poco mi corazón se vuelve más pequeño y frágil.

Abrazo con más fuerza la almohada y empiezo a dejar salir el dolor que me quedaba por dentro.

Es como una llama que quema mi pecho, donde adentro está un corazón que alguna vez latió por el.

No me había dado cuenta que me había quedado dormida. Poco a poco abro los ojos y lo primero que veo son los rayos del sol entrando por la ventana. Hago el ademán de levantarme y deslizó las piernas afuera de mi cama, coloco mis pies sobre la fría cerámica del suelo y me pongo de pie. La ventana de mi habitación estaba abierta, ni siquiera me había percatado que estaba abierta. Fui directo al cuarto de baño que estaba en mi habitación.

Al entrar cierro la puerta y cuando me veo en el espejo echo un respingo y empiezo a tocarme la cara con mis manos.

—Dios mío Steffy, pareces una momia —suspiro.

Steffy MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora