Steffy Miller

Capítulo 1

(★★★)

Steffy

-¡Steffy!, ¡ya está todo listo!, baja por favor.

-¡Voy! ¡voy!, ¡ya voy bajando! -le grito a mi madre desde mi habitación para que ella pudiera escucharme.

¿Que difícil es subir las escaleras y venir a mi habitación?

Es difícil steffy.

Callate.

Baja a la cocina.

Lo sé. Ahora estate calladita.

Estaba un poco frustrada y ansiosa por la simple razón de que mañana iba a ser un día que ni siquiera quiero recordar.

En lo que llego a la cocina observo como mi padre se acerca para darme un cálido abrazo y deposita sobre mi cabeza un dulce beso. Claro está que la energía en casa siempre ha sido positiva y llena de energía gracias a mis padres, y, bueno, no todo el tiempo es así.

A lo lejos logramos escuchar los gritos de mi hermano gemelo y mi hermano menor.

-Callense de una vez, no ven que hay paz en la casa, parecen niñitos de cinco años peleando por un dulce -me quejo al escuchar los gritos de Ed.

-¡Mamá! Ed no quiere dejarme tranquilo, dile que se comporte -dijo Apolo señalando a Ed y luego me mira-. Y es por un dulce que está peleando Ed.

¿Enserio?, ¿Este es mi gemelo?

Mamá frunce el ceño.

Termina de preparar la cena y le hace señas a papá para que pueda controlar la situacion mientras ella se encarga de llevar todo al comedor.

Yo me adelanto para dejar solos a los tres hombres más importantes de mi vida, aunque aveces mis hermanos se ponen insoportables y no puedes hacer absolutamente nada para poder controlarlos. Solo mis padres.

Ayudo a mi querida madre en llevar todo al comedor ya que no era de mi incumbencia lo que les llegara a decir papá a esos tontos.

-Miren, si siguen discutiendo y gritando en toda la casa, los enviare caminando mañana al colegio ¿entendido? -asintió Apolo y Ed en silencio dirigiéndose al comedor en cuanto papá se los ordeno.

Durante unos minutos después estábamos comiendo y mamá rompe el silencio.

-¿Nerviosos por el dia de mañana?.

Claro, gracias mamá, por recordarlo.

Ruedo los ojos.

-Como no olvidar que el día de mañana era nuestro primer día en una escuela nueva -digo con sarcasmo.

También era el primer día de Ed en la primaria. Por supuesto que estaba nerviosa y miedo a la vez, soportar bullying de tus compañeros, quejas de los profesores por llegar tarde a sus clases. Era bastante irritante y fastidioso.

-La verdad yo estoy tranquilo, no se Steffy, yo solo quiero que ya sea mañana, ademas soy muy atractivo gracias a papá, en lo que pise la escuela volveré loca a todas las nenas del colegio -termina su último bocado de comida y agarra el vaso de jugo, se lo toma de espacio.

Apolo no tenía fallas en su lógica cuando se refería a que es atractivo. Si lo es. El mide 1.80 con tan solo 17 años; tiene el cabello negro azabache ondulado, ojos azules, piel blanca. Y como hace ejercicios, tiene el cuerpo en forma.

Ed tiene el cabello castaño claro con ondas, ojos azules. Para su edad de 10 años también es atractivo.

Mamá tiene los ojos marrones verdosos con una larga cabellera color azabache con ondas en las puntas. Y es perfecta.

Papá tiene los ojos azules, con el cabello color castaño claro. Tiene barba -en forma del candado-. Y su porte es muy firme. Pero es un hombre muy humilde.

Yo soy la viva copia de mi madre.

-No estoy nerviosa, solo que me agobia un poco -me encojo de hombros.

Papá termina su cena.

-Yo no quiero ir mañana -habla Ed.

Mamá suspira.

-Pero tienes que ir mi amor -sonrie.

Que linda se ve mi madre.

Eres igual a ella Steffy. También eres linda.

Bien, gracias. Me caes mucho mejor.

-Mama pero yo quería mi otra escuela -hace un puchero.

-Pero en este conocerás nuevos amiguitos -dice papá levantándose-. Además, ahí hay niñas muy bonitas.

-¡Paul! -alza la voz mi madre.

-Escuela nueva, profesores nuevos -papá le guiña el ojo a Ed.

Sonrio al escucharlos.

-Bueno entonces, eso quiere decir que..

-Mañana será un gran día para los tres -me adelanto interrumpiendo a Apolo.

-... Conoceré chicas lindas -continua.

-Bueno, vamos todos a recoger los platos y a lavarlos.

Papá recoge su plato y el de Ed. Apolo agarra el suyo y se adelanta para lavarlo primero.

Minutos más tarde, me encontraba con mamá en mi habitación. Ella sentada sobre la silla que estaba a un lado de mi cama -junto al escritorio-, y yo estaba sobre mi cama de piernas cruzadas.

-No te agobies hija, verás que todo ese rollo de quejas y compañeros irritantes, se volverán solo rutinas y ya no serán molestos -me sonrie-. Además agradece que solo estarás ahí por un año nada más.

Que consuelo mamá, gracias.

Repiqueteaba mis dedos sobre mis piernas y aprieto los labios un poco.

-Un año que quizás ya no aguante mas rutina de quejas y compañeros irritantes -hablo con sarcasmo.

Mamá se ríe.

-Un año donde quizás conozcas algún chico del cual te enamores -se levanta y se acerca a donde estoy sentada-. Que descanses hija. Buenas noches.

Oh si claro, sobre todo un chico.

Abro los ojos como platos y me sonrojo un poco.

-No conoceré a ningún chico mamá -deje que me diera el beso sobre mi cabeza.

-Bueno hija, así es la vida escolar. Un poco alocada y divertida. Es aún más emocionante cuando se acerca el gran baile de graduación, jajaja es muy bonito todo cariño. Te deseo mucha suerte el día de mañana mi amor.

La miro alejarse, pero se detiene al frente de la puerta y me mira sobre su hombro.

-Se selectiva cuando conozcas algún chico hija, te quiero -abre la puerta y sus palabras quedaron en el aire de mi habitación.

Suelto un suspiro largo.

Mamá cree que volveré a conocer algun otro chico -me acomodo en la cama-. Le tengo más que seguro, que no volveré a cometer el mismo error dos veces. Agarro mi edredón y en abrigo en el para así dejarme ganar por el sueño.

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Hola queridos lectores, vengo a avisarles que los capítulos serán editados y tendrán este hermoso símbolo que los identificará como un nuevo capítulo editado.

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Besos.

Fabi.