EL VIDENTE ☆NAMJIN☆

* Encuentro*

Tres chicos hermosos se abrazaban fuertemente en una cueva, sus ropas no eran las mejores, sus rostros ojerosos y con sierta vitalidad perdida aparte de algunos kilos ya que se veían más delgados.

-Tenia miedo de no volverlos a ver, no he podido utilizar mi don para ver a largo plazo- decia Jin entre hipidos mientras acariciaba las mejillas de sus hermanos- Los extrañe- los volvió a abrazar.

-Temiamos por ti Jinnie si algo te pasaba... no, no puedo imaginarlo- Jimin escondió su rostro en el pecho de su hermano.

-Jinnie hyung te extrañe- un fuerte abrazo del pequeño Tae- vi algo que no quiero que ocurra-

-Después conversaremos eso Tata- Jimin hizo señal de guardar silencio para después.

-Este....buenas noches-Jk hizo una reverencia ante los lindo chicos y después elevando su mirada- ya se designó el sitio donde pueden dormir- detuvo su mirar en el chico de peculiar boquita y lindos lunares adornando su rostro- por aquí-

Al llegar a un pequeño rincón de la cueva notaron pieles, almohadones y algunas telas de una calidad regular- en un momento vendrá hyung con la cena, que descansen- hizo una reverencia y antes de salir pudo contemplar una vez más a, si no mal lo recuerda  su nombre "Tae", hermoso nombre para hermoso chico.

Al llegar la comida llegó un joven mayor al anterior- su cena- hizo una reverencia y se marchó, tal parece que era de pocas palabras.

Comieron un poco y el mayor salio de su sitio para entregar los utensilios prestados- disculpe joven para hablar con la persona que me rescato-dijo Jin al ver a un guerrero parado cerca de donde estaba la salida de la cueva- se encuentra afuera en un momento vuelve- contesto el guerrero- vuelva adentro, es más seguro en cuanto vuelva diré que usted le busca-

-Que hace usted tan afuera, resguardese- venía entrando Nam con un ciervo joven en su hombro. No sabía a ciencia sierta de donde pero los instintos primitivos de Jin salieron a flote al ver a ese guerrero cargando una presa- No sea testarudo y resguardese aquí corre peligro-volvio a repetir Nam.

¿La voz?, ¿Dónde estaban las palabras?, un sentimiento o sensación extraña surgieron desde las fibras profundas de su ser al ver imponente figura, más la acción que realizaba todo parecía irreal y le costaba salir de su trance más cuando el guerrero tomó de su mano y aló de él más adentro del sendero de la cueva.

-No vuelva a cometer acto tan imprudente de salir a la intemperie así de pronto- hablo Nam muy cerca de su rostro y con el seño ligeramente fruncido, como explicar el miedo que le invadió el pensar el peligro al que estuvo expuesto el hermoso doncel.

-Lo siento, no volverá a ocurrir- dijo Jin saliendo de su trance- Solo quería agradecerle por su valiente acto y por ayudarnos a llegar de vuelta a nuestro hogar-

-No hay porque agradecer, el dolor de sus hermanos me conmovió- volteo su rostro a otro lado esquivando ese lindo par de ojos- y lo de ayudarles a llegar a su hogar aun no lo cumplo, debe de enterarse que no es como si a nuestro lado este del todo a salvo-

-¿Cómo?,¿Qué es lo que quiere decir?- así nam relato lo que le ocurrió, con calma y sin omitir nada- es eso, esta bien aun quiero que sea usted quien nos resguarde hasta llegar a nuestro hogar en las montañas- se sentía cómodo y protegido al lado de ese caballero así era como el lo veía y no como el traidor del rey como lo hicieron ver y lo que escucho Jin en el palacio- algo me dice que tras este asunto también esta el ministro- y de solo nombrarlo los vellos de Jinnie se erizaron al recordar a grotesco hombre.

-Si es así partiremos mañana por la noche, avisaré a mis hombres que alisten todo solo le pido siga mis indicaciones y manténgase cerca de mi vista....-silencio y ligeros sonrojos que a la luz de las antorchas fueron opacados- sus hermanos también para mayor seguridad-

-Tengo una gran deuda con usted noble caballero- hizo una reverencia muy elegante- avisaré sus indicaciones a mis hermanos y las seguiremos como usted nos lo indique, descanse...- alargando la última letra para dar a entender que no sabía su nombre.

-Kim Namjoon- hizo una reverencia, tomo la mano del doncel y coloco un suave beso en los nudillos de este- un placer ayudarle, este guerrero queda a sus órdenes-

- Park Seokjin, principe y heredero al trono del reino entre las montañas- decia Jin aún con la sensación de los labios del guerrero en sus nudillos, solo fue un roce pero aún así la sensación fue electrizante realizó una pequeña reverencia- Lo veo mañana Sir Namjoon- era el título otorgado a valientes y honorables guerreros en su reino, sin más se retiro.

-Debo decirle a hyung- susurraba Tae a Jimin- ya te dije no será necesario solo no hables con el guerrero, no te involucres y cuando lleguemos al reino todo quedará en visiones que no se cumplieron, recuerda que no todas se cumplen ya que puede haber eventos que las cambien- dijo Jimin más para el que para su mellizo.

-¿Qué traman pequeños?- decia Jin entrando a su sitio para sentarse al lado de sus hermanos.

-Nad...- Jimin no acabó de hablar- Tuve una visión hyung, encontré a mi futuro esposo y- se sonrojo y Jin lo entendió y un zape de Jimin recibió Tae.

-hyung si no queremos podemos aún continuar con nuestro don,  no quiero perderlos, que Tata los pierda- corrigió de manera rápida Jimin.

-Ahora mismo aún los tengo un poco bloqueados, las emociones que pase hacen mucho ruido en mi y no me permiten ver muy lejos solo lo cercano pero si el pequeño Tae puede y es de él conocer su otra mitad no habrá que temer ya que este lo cuidará, es de mi conocimiento que una vez encuentres a tu mitad pierdes el don porque tu mitad cuidará de ti- explico Jin mientras hacía mimos al pequeño Tae.
 
- ¿Entonces no debo temer?- pregunto con sierta duda en su interior.

- No pequeño, solo que eres joven en ese caso tomate tu tiempo de conocer a tu mitad- explico Jin.

-Pero no es muy precipitado, y si -
fue interrumpido- no ocurrirá nada malo confía en tu otra mitad esta nunca te hará peligrar-explico nuevamente. -Ahora durmamos mañana partimos por la noche, hable con sir Namjoon y tiene algunas indicaciones para nosotros- Jin les explico y los tres se acurrucaron cerca para recordar su hogar y lo bien que les hacía estar de nuevo unidos.