Cherry Blossom Boy- Leon x Sandy 🍒

I

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Un joven moreno se encontraba acomodando algunas cosas de su repisa, pues su padre ya le había amenazado anteriormente con que si no limpiaba su cuarto tendría un enorme castigo de 1 mes sin salidas y uso limitado de su dispositivo móvil, motivación suficiente para hacer las cosas de mala gana, algo fastidiado, apilando las cajas con sus pertenencias dentro del lugar para poder irlas poniendo a su gusto. Odiaba demasiado las mudanzas.

Ni la música lo ayudaba a ligerar su limpieza pero tendría que darse prisa a acabar, pues eran casi las seis de la tarde y el sol comenzaba a ocultarse para así darle entrada a aquel hermoso y brillante satélite llamado "Luna", deteniéndose un momento y haciendo a los lados las finas telas de seda que cubrían el cuadro en su pared con la esperanza de ver algo acerca de aquel brutal cambio de escenarios en el cielo, sin éxito alguna. Maldijo en sus pensamientos vivir en una casa con un solo piso, pues no podía ver absolutamente nada desde la ventana y lo que era aún peor, la casa y bardas vecinas le tapaban aún aquella tan codiciados vista; no podía darse el lujo de salir a contemplarla, pues tenía "mejores" cosas que hacer por el momento. Tronó sus dedos en un intento de reconfortase a si mismo y urgó su bolsillo rápidamente, sacando una paleta de caramelo sabor a cereza, metiéndose aquel manjar a la boca y siguiendo con su deber, un poquito menos perezoso que hace unos minutos. Su cabeza se convertía en un mar de cosas mientras continuaba la limpieza, podía literalmente conversar consigo mismo de cualquier cosa y ni siquiera estaría en desacuerdo, pues era su propia mente, él tenía control total.... o al menos eso creía, ¿No es así?

No pudo evitar dirigir su rojiza vista en dirección a la ventana, deseando poder presenciar otro espectáculo de colores pastel en el bello cielo, cosa que no sería muy posible. El castaño se distraía de sus actividades fácilmente, podía postergar cosas con demasiada facilidad, restándoles importancia y manteniendo una actitud de "Me importa un carajo todo."

A veces deseaba tener una razón real para vivir, una pizca de emoción en su vida, algo mágico como en aquellas icónicas películas que solía ver con su hermana menor, algo que lo obligara severamente a salir de su monotonía, que le diera luz a su aburrida y efímera vida. Volvió a suspirar. Sí, ya estaba algo grande para creer en la magia, en realidad no lo hacía, sólo tenía aquel deseo y esperanza de que tal vez y sólo tal vez pudieran existir cosas tan increíbles como en los filmes.

Sitaba una melodía armónicamente mientras se dejaba llevar por los acordes de guitarra de una de según él, las mejores canciones existentes. Tomó serenamente el trapo y siguió sacudiendo aquel polvo acumulado en los compartimientos de un pequeño mueble en su habitación, totalmente enfrascado en su propio mundo, la paz recorría su cuerpo finalmente....

O eso pasaba, hasta que al estar agachado, repentinamente percibió un dulce y fuerte olor a caramelo de cereza entró por sus fosas nasales, deleitándose con el dulce aroma de su chuchería favorita y sin poder identificar el origen del olor, comenzó a buscar un tanto inquieto. Nunca había olido algo igual, joder, ése peculiar olor lo estaba volviendo algo tonto. Al principio pensó que eran sus prendas, pues su alto consumo de golosinas podría hacer que la escénica se impregne, cosa que descartó después de unos segundos; decepcionado sin poder identificar la fuente de aquel extraño pero rico aroma, sintiendo lentamente como desvanecía a cada minuto. -¿Qué habrá sido éso? -miró intrigado a la enorme pecera de su camaleón mascota el chico de orbes rojos.-"Sea lo que sea, es lo mejor que he olido en mi puta vida."-Sonrió de placer ante la tenúe presencia de aquel olor, dándole seguimiento a su limpieza.