La danza del agua y el viento ||Kimetsu no Yaiba fanfic||

▪︎3▪︎

Capítulo 3

Danza de las corrientes

水

Antes de unirme a la cofradía de Cazademonios, yo tuve una hermana mayor, su nombre era Tsutako Tomioka. Mis padres murieron de una enfermedad cuando yo era pequeño, por lo que fue Tsutako quien prácticamente me crió.

Tsutako estaba comprometida con un joven cuyo nombre no recuerdo, aunque la verdad el sujeto no me agradaba, pero no llegaron a casarse. Ella era una hermana cariñosa y valiente, que, según sus palabras, daría hasta su vida por mí, y así fue.

Una noche un demonio entró a nuestra casa e intentó matarme, pero las cosas no resultaron como él planeaba, pues mi hermana se interpuso, evitando así que la criatura me asesinara, pero el precio a pagar fue muy caro. La noche antes de su boda, Tsutako murió asesinada por un demonio frente a mis ojos.

Sin embargo, cuando fui a pedir ayuda, me encontré con la incredulidad de la gente del pueblo que alguna vez consideré mis vecinos y amigos, quienes me tomaron por un enfermo mental. Intentaron enviarme con un familiar lejano que era médico, más me negué rotundamente, y huí desesperadamente a las montañas.

Me encontraba al borde de la muerte, era sólo un niño sin agua ni comida, muerto de frío y exhausto. Fue entonces que él me encontró, Sakonji Urokodaki, cazador de demonios y actual Pilar del Agua. Él me rescató y me llevó a su casa al pie de la montaña, donde me explicó lo que había sucedido. Con el tiempo, Urokodaki me acogió como a un hijo y me enseñó todo lo que sé sobre el manejo de la espada y la caza de demonios. Hasta el día de hoy le tengo un respeto inmenso y, a pesar de ya no ser su alumno, aún le llamo "maestro".

Ahora que yo era el Pilar del Agua, sin embargo, las cosas eran muy distintas de cuando él lo fue.

Pasaron varios meses desde que Shinobu fue ascendida al cargo de Pilar del Insecto, y otros cazadores se unieron a nuestro rango. El primero de ellos fue Kyojuro Rengoku. El día en que lo conocí, él todavía no era un pilar.

Se convocó una asamblea para discutir qué iba a ser de él, pues Kyojuro buscaba tomar el lugar de su padre como el nuevo Pilar de la Llama. Si bien no lo dije durante la reunión, la actitud de entrega y preocupación de Kyojuro me pareció admirable. Pero hubo alguien que no pensaba lo mismo que yo, y creo que realmente no hace falta decir quién fue.

— ¿Crees que puedes reemplazar a un pilar? — Sanemi espetó desafiantemente, con una sonrisa aterradora. — Ser un pilar es una gran presión, no te confíes, mocoso.

Rodé los ojos. Ahí estaba de vuelta. Por otro lado, Rengoku se veía bastante motivado y parecía no haber tomado en cuenta el comentario del pilar, ya que sonreía ampliamente, sin una pizca de rencor o incomodidad.

— Sanemi, no molestes — interrumpió el Patrón — Deja que Kyojuro escuche la reunión — miré a Kyojuro, quién dió un respingo al escuchar su nombre. — Todos estamos preocupados por Shinjuro, es por eso que hoy estamos reunidos. Dime, Kyojuro ¿Cómo se encuentra tu padre?

El hijo del pilar se tomó un tiempo para pensar su respuesta, hasta que por fin habló.

— No le puedo confirmar, pero... — el joven explicó pacientemente la situación de su padre y suya.