▪︎ 7 ▪︎

930 75 116
                                    

Capítulo 7

Gotas ondeantes

Sanemi Shinazugawa era una persona, por decir lo menos, extraña. Es irónico que yo lo diga, siendo que soy todo lo opuesto a lo que se consideraría una persona "normal", pero es que Sanemi era un caso diferente.

Después del incidente del Tren Infinito recaí otra vez, esta vez de manera más fuerte siendo que no tenía a Kyojuro para apoyarme en él. El dolor que causó en mí su pérdida fue enorme, ni siquiera podía levantarme de la cama. De manera similar a la última vez, el Patrón decidió utilizar la misma medida y no permitirme estar sólo, pero ahora necesitaba a otro pilar para que cumpliera esa labor. Para lo que consideré mi mala suerte, el Patrón eligió a Sanemi para esto ya que, además de ser el único completamente disponible, también lo usó como excusa para que aprendiéramos a llevarnos mejor. No le di mucha importancia a esto, pero Sanemi por poco enloqueció cuando nos informaron de la nueva medida.

— A la mierda, ni hablar. No quiero lidiar con un tipo deprimido todo el tiempo. Con todo respeto, mi señor, pero me rehuso rotundamente.

Yo mantuve mi mirada baja, entrelazando mis manos y sin emitir palabra alguna. Mi rostro no reflejaba demasiado , pero sentía una gran tristeza y resignación. En el cuarto nos encontrábamos solamente Sanemi, el Patrón y yo, lo que hacía del ambiente aún más tenso. El Patrón se mantuvo imperturbable frente a la actitud desafiante de Sanemi.

— Sanemi, entiendo tus reservas, pero esta medida es necesaria para la seguridad y el bienestar de Giyuu. Su estado emocional requiere apoyo constante y no podemos permitir que esté solo en estos momentos difíciles — definitivamente esto era muy incómodo, hablaban de mí como si no me encontrara justo frente a ellos, más no dije palabra alguna, de todos modos sabía que el Patrón estaba en lo cierto. Sanemi frunció el ceño, denotando la rabia que sentía.

— No sé qué esperan de mí, pero no me haré cargo de sus problemas. Él es un adulto, debe asumir que la vida no es perfecta y vivir con eso. No soy su padre o su hermano, por lo que no tengo por qué aceptar esta estupidez — respondió con cierta hostilidad. El Patrón suspiró, consciente de que esta tarea no sería fácil para Sanemi.

— Sé perfectamente que Giyuu es un adulto, pero eso no significa que no necesite ayuda. Él no está bien y necesita apoyo — Oyakata dirigió su rostro hacia mí con cierta lástima. Yo solamente lo miré con mi típica expresión vacía, muriendo de la vergüenza y la incomodidad por dentro. — No se trata solamente de cargar con sus problemas, Sanemi. Es una oportunidad para que ambos se entiendan y se apoyen mutuamente. Como pilares, debemos ser una familia unida, y tengo más que claro que ustedes no se llevan realmente bien.

Sanemi mantuvo su postura desafiante, pero parecía haber algo en sus ojos que denotaba cierta aceptación, o más bien resignación. Suspiró.

— Está bien, como sea, lo intentaré — me miró con cierto desprecio, por lo que me tensé. — Pero esto no significa que me agrades en lo más mínimo.

Levanté la vista por un momento encontrando la mirada de Sanemi, aunque rápidamente la aparté. Jalé la parte de abajo de mi haori apretando fuertemente las manos en un intento de mantenerme tranquilo, más no sirvió de mucho. Sentí cómo Sanemi me juzgaba con la mirada, por lo que tragué saliva. Estos serían unos meses difíciles.

El camino a casa no fue especialmente agradable. Ninguno de los dos hablaba lo cual, de cierta forma, agradecí internamente. De todas maneras, las miradas penetrantes de Sanemi no faltaron, por lo que me sentí realmente incómodo. Cuando llegamos a mi finca las cosas no cambiaron mucho. Me senté simplemente en el tatami, limpiando mi katana con mi haori, intentando evitar mirar a Sanemi de cualquier forma. Él me miraba con una expresión de desdén, juzgándome con la mirada, mientras yo intentaba ignorar su presencia. Se dirigió a la cocina, abriendo e inspeccionando cada uno de los gabinetes. Lo miré con curiosidad, algo molesto por que estuviera invadiendo mi espacio personal, pero decidí mantener la boca cerrada para evitar problemas.

La danza del agua y el viento ||Kimetsu no Yaiba fanfic||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora